VALLADOLID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, no ha dudado este jueves al afirmar que el colapso vivido en la AP-6 el pasado sábado, el día de Reyes, fue un hecho "inadmisible" para los miles de conductores que se vieron afectados por este suceso si bien ha defendido en todo momento la "adecuada" respuesta de la Junta de Castilla y León para recordar que los problemas se dieron en carreteras de titularidad del Estado ya que, aunque sí hubo incidencias en las autonómicas en estas no hubo problemas de inmovilización de vehículos.
Así lo ha asegurado Suárez-Quiñones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el primero del año, en la que el titular de Fomento y Medio Ambiente ha explicado un informe con los datos de las incidencias gestionadas por Protección Civil y el Servicio de Emergencias de Castilla y León 112 con motivo del "excepcional" episodio de nevadas "tanto en fechas como en horas" que se vivió desde el 5 de enero con especial incidencia durante los días 6 y 7.
"La responsabilidad de la vialidad de las carreteras del Estado le corresponde al Estado", ha aseverado el consejero de Fomento y Medio Ambiente que ha defendido la actuación de la Junta en materia de Protección Civil para atender con sus medios a las personas en situación de necesidad.
Para ello, la Junta habilitó cuatro centros como albergue de los que uno, el ubicado en el centro de formación del Ecyl en San Rafael (Segovia), "con una alta capacidad" no se tuvo que activar. En total, los otros tres centros acondicionados en el colegio público de San Rafael, una sala polivalente del Ayuntamiento de Villacastín y un edificio municipal de Arévalo (Ávila) atendieron a 335 personas que llegaron desde distintos puntos del embotellamiento en la AP-6.
"Se dio el soporte que en ese momento necesitaban", ha aseverado el consejero quien ha destacado la coordinación de los efectivos competencia de la Junta de Castilla y León al mismo tiempo que ha rechazado descargar responsabilidades fuera de sus competencias si bien ha reconocido que el suceso de la AP-6 ha dejado de manifiesto la necesidad de mejorar la coordinación en esas infraestructuras de titularidad del Estado.
En este sentido, ha advertido de que la Junta no va a mantener una actitud neutra sino que se mantendrá vigilante, pendiente y exigente ante las mejoras de coordinación y de actuación en unas carreteras estatales que atraviesan el territorio de Castilla y León.
"Que se adopten las medidas necesarias para que esto no vuelva a ocurrir", ha pedido Suárez-Quiñones quien ha reconocido que no se puede estar satisfecho cuando los ciudadanos se han visto perjudicados cuando demandaban mejores prestaciones del servicio.
El consejero ha recordado que la vialidad de una autopista concesionada le corresponde a la empresa concesionaria que es la que debe tener los medios materiales y humanos para evitar colapsos o para impedir la circulación por la vía ante lo que ha apelado por una "mayor intervención de la Administración" sobre la actuación de las concesionarias de autopistas para asegurar desde lo público la máxima diligencia en la actuación de las empresas privadas.
En este sentido, se ha mostrado convencido de que se van a tomar las medidas necesarias de cara al futuro para insistir en que la Junta no debe enjuiciar responsabilidades ni valorar quién tiene que dimitir. En clave personal, se ha comprometido a dar explicaciones en las Cortes de Castilla y León para dar toda la información "que sea necesaria".
Según sus datos, entre los días 5 y 11 de enero se han atendido un total de 1.350 incidentes de todo tipo pero principalmente relacionados con el colapso en la AP-6 de los que el mayor pico corresponden a los días 7 y 8 con 557 y 356, respectivamente.
LA MÁXIMA DEMANDA HISTÓRICA EN EL 112
Suárez-Quiñones ha explicado que desde las 15.00 horas del sábado 6 y hasta las 15.00 horas del día 7 la carga de trabajo en el 1-1-2 de Castilla y León, reforzada desde el día 5, fue 4 veces superior a la ordinaria lo que generó "la máxima demanda histórica" desde su creación en 2002 con la atención de hasta 800 llamadas en una hora. "Funcionó con absoluta normalidad", se ha reafirmado para reiterar la coordinación de Protección Civil y de auxilio a las personas en Castilla y León con la intervención de la UME que se "preactivó" a las 20.00 horas del día 6 para su activación a las 23.00.
En cuanto al estado de las carreteras autonómicas, el consejero ha reconocido 1.290 incidencias de vialidad, de las que 584 se concentraron en Segovia, y 502 en Ávila, junto a 105 en Salamanca, 62 en Soria, 42 en Burgos, 30 en Valladolid, 11 en Zamora, 10 en León y 4 en Palencia si bien ha asegurado que las dos vías de alta capacidad, la A-231 y la A-601 no sufrieron cierres "en ningún momento" por la actuación de los equipos.
"Seguimos en una situación de alerta", ha advertido también el consejero quien ha asegurado que la Junta analiza de forma constante sus actuaciones para corregir todo lo que sea mejorable.