Junta destinará 90.000 euros a ayuda humanitaria para afectados por el conflicto de Siria

VALLADOLID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Junta de Castilla y León destinará 90.000 euros al apoyo a la población afectada por el conflicto en Siria a través de intervenciones en campos de refugiados en Siria, Jordania y Grecia, especialmente para la población más vulnerable afectada por el conflicto.

Según se ha aprobado este miércoles en la reunión del Consejo de Gobierno, éstas tres intervenciones están dotadas con 30.000 euros cada una y serán gestionadas por UNICEF (Comité Español del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia), UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina) y Cruz Roja Española.

La intervención que UNICEF llevará a cabo se localiza en las zonas más alejadas o sitiadas, como son Aleppo o Homs, y se centra en la atención educativa, tratando de proporcionar una estabilidad y estructura a las vidas de los niños. Actualmente en Siria, uno de cada tres niños ha crecido y vivido solamente la realidad del conflicto.

Más de 7.000 escuelas, una de cada tres, han sido destruidas, dañadas o están siendo utilizadas como refugio en todo el país. Antes del año 2011, Siria tenía una alta tasa de matriculación en la educación básica (Grados 1-9), una de las mejores en la región de Oriente Medio. Sin embargo, en la actualidad se estima que 1,75 millones de niños y jóvenes no asisten a la escuela.

En este contexto, los 30.000 euros concedidos a UNICEF irán destinados al programa 'Acceso a la educación en Siria-Aprender en medio de la destrucción', que apoyará la distribución de materiales básicos de aprendizaje: kits de materiales de primaria, mochilas escolares y kits de primera infancia.

La ayuda de 30.000 euros gestionada por la UNRWA irá destinada a la adquisición y distribución de kits higiénicos infantiles en los campos de refugiados de Damasco y Damasco Rural, con el fin de mejorar las condiciones higiénico-sanitarias de 659 menores de un año.

La situación higiénica en los campos de refugiados es muy precaria, el hacinamiento y la falta de acceso a artículos higiénicos básicos como jabón o detergente afecta directamente a la salud, especialmente a la de los niños, que son extremadamente vulnerables.

GRECIA

La intervención dirigida a la población de los campos de refugiados en Grecia, concretamente de Ritsona y Skaramaga, será ejecutada por Cruz Roja Española, que prestará atención sanitaria entre los refugiados.

En Grecia se encuentran más de un millón de refugiados y migrantes de los que el 40 por ciento son mujeres y menores de edad no acompañados que tienen importantes necesidades básicas para la supervivencia, en especial en la atención sanitaria.

En el sexto año de conflicto en Siria hay más de 13,5 millones de personas que necesitan asistencia humanitaria en ese país. Desde que estallara el conflicto, la Junta de Castilla y León ha respondido al llamamiento internacional de apoyo con la concesión de ayudas dirigidas a apoyar a la población afectada por el conflicto.

Con las ayudas que hoy se autorizan, la Junta de Castilla y León ha destinado 457.000 euros a atender la crisis humanitaria siria, considerada por la comunidad internacional como la peor de los últimos 60 años.

Estas intervenciones se enmarcan, dentro de las políticas de cooperación para el desarrollo, en la denominada ayuda humanitaria, que incluye tanto la atención de urgencia para la supervivencia inmediata (agua, alimentos, medicamentos, etc.), como operaciones prolongadas dirigidas a la atención de refugiados y desplazados internos. Ya son más de seis años de conflicto en Siria y las consecuencias humanitarias son cada vez más devastadoras, afectando gravemente a la situación de la población civil.

Según estimaciones de Naciones Unidas, 4,9 millones de personas han abandonado el país y 6,3 millones se encuentran desplazadas internamente, de los que 2,8 millones son niños. Esto significa que Siria vive una de las mayores crisis de desplazamiento de personas de todo el mundo, por ello se requiere de la asistencia tanto en los campos de refugiados del propio país como en los de los países que los acogen.