Suárez-Quiñones recuerda que no es competencia autonómica, pero defiende su intervención ante la "demanda social"
VALLADOLID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Castilla y León espera llegar a acuerdos en una próxima reunión el 13 de noviembre que permita derivar el tráfico pesado de la N-I por la AP-1 entre Burgos y Miranda de Ebro, así como por la N-VI por la AP-6 en El Espinar (Segovia).
Así lo ha explicado este martes tras la reunión del Consejo Regional del Transporte el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien ha recordado que aunque no se trata de una competencia autonómica, el Gobierno regional ha decidido mediar al tratarse de una "demanda social" y de una cuestión de "seguridad vial".
El pasado mes de septiembre las Cortes de Castilla y León aprobaron una proposición no de ley en la que pedían al Gobierno de España a derivar el tráfico pesado por autopista en estos dos tramos de carretera nacional, así como a la eliminación de los peajes en ambas vías.
El consejero ha defendido la contribución económica con la que la Comunidad está dispuesta a participar para bonificar el coste de los peajes para estos vehículos pesados y ha indicado que se encuentra pendiente el acuerdo que fije la aportación de cada administración.