Pretende mejorar antes de fin de año los puestos ultraperiféricos para hacerlos más atractivos y lograr mejor cobertura
VALLADOLID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado este jueves el catálogo de puestos tipo en la Administración regional, que, entre otros aspectos, reduce en un 30 por ciento el número de plazas de libre designación, concretamente 374.
El vicepresidente de la Junta y consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, ha sido el encargado de presentar el nuevo catálogo, el cual pretende desarrollar unas Relaciones de Puestos de Trabajo (RPT) "modernas" y "acordes a las necesidades actuales de la prestación del servicio público", así como "más homogéneas entre sí", lo que permitirá poner en marcha el denominado concurso abierto y permanente para el personal funcionario, una antigua reclamación de los funcionarios que ya está implantada para el personal laboral de la Comunidad desde 2006.
Se trata de una modalidad de concurso que sólo existe en Castilla y León y que la Administración General del Estado está estudiando para implantar a nivel nacional. Para el conjunto del funcionariado regional, se prevé que este concurso pueda estar en marcha el 30 de marzo de 2018.
Como ha señalado De Santiago-Juárez, algunas RPT tienen más de 20 años de antigüedad, lo que hacía precisa su reforma. Fruto de esto, existen plantillas aprobadas a finales de los años 90 y otras, mucho más actuales, con criterios para su confección diferentes, de modo que en ocasiones para realizar las mismas funciones "existen puestos de trabajo distintos" y, por tanto, "retribuidos de forma diferente".
Asimismo, el vicepresidente de la Junta ha subrayado que con este nuevo catálogo de puestos tipo se reduce el número de puestos de libre designación un 30 por ciento, concretamente 374, y de concurso específico un 50 por ciento --un 28 por ciento efectivo si se consideran las que pasarán a concurso ordinario--.
A su vez, se eliminan los puestos con niveles mínimos y se mejoran algunos puestos, como los jefes de servicio territorial que suben de nivel 26 a 28 para equipararse con los jefes de servicio de centrales. La supresión de puestos mínimos tendrá un coste cercano al medio millón de euros, mientras que la subida de nivel de los jefes de servicio cuenta con un coste estimado de alrededor de 200.000 euros.
El consejero de la Presidencia ha recalcado que la transición de un puesto no catalogado a otro catalogado "no va a perjudicar a ningún funcionario titular del puesto", pues si para adecuar el puesto al catálogo éste se modifica a la baja, la modificación no surtirá efectos hasta que la plaza quede vacante, mientras que si la modificación favorece a su titular, se hará efectiva en el momento.