La película, ópera prima de Avelina Prat, refleja la falta de oportunidades encarnada en un inmigrante búlgaro
VALLADOLID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Karra Elejalde protagoniza junto al actor búlgaro Ivan Barnev 'Vasil', una tierna comedia en la que desde el humor se aborda la incomunicación entre las personas, los prejuicios hacia la inmigración o la falta de oportunidades que ofrece la sociedad.
"Leí el guión y dije, tengo que participar en esto por solidaridad, porque tenéis verdaderos problemas de comunicación", ha bromeado Elejalde durante la presentación en la 67 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) de la película, que llegará a los cines el próximo 4 de noviembre.
"Dije esta gente no se sabe comunicar, y ahora con Facebook, Twitter, Tik Tok... vamos a peor. Tengo que hacer esto como un acto de militancia", ha subrayado entre risas el actor vasco, quien ha reconocido que para interpretar su papel hubo de abandonar su habitual forma de ser "más extrovertida y cariñosa" para lograr la "frialdad" que le pedía la directora. "Creo que hemos conseguido una película muy bonita, sin esqueleto, se nota la mano sutil de una mujer en la dirección", ha elogiado Elejalde.
La película, el debut en la ficción de la valenciana Avelina Prat, aborda la falta de oportunidades, a pesar de sus múltiples habilidades en muy diferentes campos, a que se enfrenta Vasil (Ivan Barnev), un inmigrante búlgaro muy alejado del estereotipo que trata de lograr un empleo en la capital del Turia.
Ante la imposibilidad de conseguir uno ni de acceder a alguna ayuda social con los que encontrar una vivienda, será acogido temporalmente por Alfredo (Karra Elejalde), un arquitecto jubilado que vive solo y entre cuyas manías destaca especialmente su obsesión con la puntualidad.
En un gran esfuerzo por vencer su escasa afición por comunicarse con los demás, Alfredo aceptará acoger a Vasil, con quien irá desarrollando, casi a su pesar, desarrollando un vínculo afectivo que sorprende a sus más cercanos, especialmente a su hija, Luisa (Alexandra Jimenez), y a su amiga Maureen (Sue Flack), quien realmente lo involucra en esta situación.
JUGADOR DE BRIDGE
Maureen, una viuda irlandesa acomodada que reside en la ciudad, introducirá también a Vasil en su club de 'bridge', donde el inmigrante se revela como magnífico jugador, lo que inicialmente causará admiración, pero más tarde desatará los prejuicios y recelos entre los miembros de tan elitista club.
También el ajedrez --afición que comparte con su hospedero--, los trabajos manuales e incluso la cocina griega serán campos en los que este inmigrante mostrará su talento al tiempo que ablandará poco a poco el corazón de Alfredo, un hombre que como destaca el actor que le da vida, es alguien "gris, pagado de sí mismo, autosatisfecho, pero infeliz".
Una historia cargada de ternura que se ve acompañada a lo largo de la hora y media de metraje por el humor, terreno en el que Elejalde vuelve a demostrar sus dotes para el género sin abandonar el lado humano del relato, que según subraya la directora, está inspirado en una historia real que le sucedió a su padre hace años y que, por petición de una amiga de su club de 'bridge', acogió también en casa durante un tiempo.
Fue el toparse con esta historia lo que la animó a lanzarse a dirigir su primer largometraje, tras haber trabajado como script en más de 30 largometrajes con directores como Fernando Trueba, Lucile Hadzihalilovic, Javier Rebollo y Cesc Gay.
'Vasil' ha sido el título elegido para proyectar durante la Gala del Cine Español que se celebra este martes dentro del festival. Se trata de una coproducción hispano-búlgara que, además de competir en la Sección Oficial de Seminci, opta al Premio Fundos de Innovación Social.
Con guión de la propia Prat, la cinta cuenta con Santiago Racaj como director de fotografía, montaje de Juliana Montañés, sonido de Elena Coderch e Iván Martínez-Rufat, música de Vicent Barrière y producción de Miriam Porté, Mina Mileva y Vesela Kazakova.
La proyección de la cinta ha estado precedida por el corto 'Son', escrito y dirigido por Marta Nieto y protagonizado por Patricia López Arnaiz y Ale Colilla, en el que se aborda la cuestión de la identidad de género en los niños con una historia rodada en La Granja (Segovia), en la que un laberinto de arbustos compone una metáfora donde se van destilando sutilmente a lo largo de sus 17 minutos la intolerancia e incomprensión a la que se enfrenta el personaje protagonista, un niño trans, tanto en la familia como en la escuela e incluso con su propia madre.
Como ha reconocido la propia Nieto en una rueda de prensa posterior, este "cuento" ha supuesto la semilla del que será su primer largo como realizadora, 'La mitad de Ana', en el que ya está trabajando.