LEÓN, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
La acusación particular que representa a la familia de la peregrina Denise Prikka, asesinada presuntamente por Miguel Ángel Muñoz Blas en abril de 2015, ha asegurado durante su alegato que el acusado "es el asesino confeso" y que "acabó de una manera absolutamente miserable y vil con su vida".
El letrado de la acusación particular se ha mostrado convencido de que dicha afirmación quedará probada a lo largo de las diversas jornadas del juicio, donde se presentarán ante la Audiencia Provincial de León más de 100 pruebas testificales, periciales y documentales.
Sin embargo, la principal prueba incriminatoria contra Muñoz Blas es, según ha afirmado la acusación particular, su propia confesión del crimen, para lo que aportó una serie de detalles que "solamente puede saber quien la mató" y que además "no estaban incorporados en la causa".
Una confesión que el letrado, que solicita una condena de 20 años por asesinato, considera que partió de su "remordimiento interior", que le lleva a "colaborar con la Justicia aportando su relato de manera espontánea y sin presión".
Asimismo, el letrado de la familia de la peregrina también entiende probada la comisión de un delito de robo con violencia, por el que solicita cuatro años de cárcel, ya que "los dólares que Muñoz Blas cambió coinciden con el número de serie de los que traía consigo Denise al llegar a España".
En definitiva, se trata de "un cúmulo de pruebas que acreditará la culpabilidad de Miguel Ángel Muñoz Blas" y que hará que "ningún miembro del jurado tenga la más mínima duda a la hora de emitir su veredicto".