Lucas cifra en 2.000 euros por alumno y año el ahorro ante la gratuidad de la educación de 2-3 años

VALLADOLID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

La extensión de la gratuidad de la educación en el primer ciclo de Infantil, de 2-3 años, que se implantará ya desde este curso supondrá un ahorro por alumno y año para las familias de unos 2.000 euros, a razón de 175 euros mensuales, tal y como ha destacado esta mañana la consejera del ramo, Rocío Lucas.

Y es que el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado dos subvenciones por importe de casi 27 millones con destino a los centros privados y las entidades locales titulares adheridas a la oferta gratuita de plazas en el tercer curso del primer ciclo de Educación Infantil para el curso escolar 2022-2023 en la Comunidad.

En virtud de dicho acuerdo, 276 centros privados recibirán una financiación de 13.996.441 euros y la Junta destinará 12.795.563 euros a 224 centros de entidades locales, subvenciones de las que están exentos 153 centros titularidad de la Administración regional a pesar de acoger a este alumnado.

En total, la Consejería de Educación ha registrado casi 10.000 solicitudes de alumnado, en concreto 9.993 solicitudes, lo que supone que el 78 por ciento de los niños nacidos en el año 2020 entrarán en el sistema educativo de forma gratuita a los 2 años, se ha felicitado Lucas, quien, en declaraciones recogidas por Europa Press, apunta que alcanzar casi al 80 por ciento de los posibles destinatarios demuestra "el éxito de una medida que ha tenido una gran acogida entre las familias, que es ya una realidad este curso y a la que se comprometió el presidente de la Junta".

Para garantizar la gratuidad de la educación al tercer curso del primer ciclo de Infantil entre los alumnos con edades comprendidas entre los 2 y 3 años, el departamento de Lucas ha ofertado plazas en centros públicos de la Comunidad, pero también en aquellos centros dependientes de entidades locales u otras corporaciones públicas y a los centros infantiles que llevaban años prestando el servicio a las familias.

De esta forma, en total, las familias de la Comunidad han podido elegir su plaza entre 653 centros, 377 de carácter público y 276, privado, tanto en la zona urbana como rural, con la particularidad de que en esta última se ha rebajado la ratio "para que tengan los mismos derechos que en la primera, igual que hacemos con educación de tres a cuatro años.

"PRÁCTICAMENTE, TODOS"

"Prácticamente, todos los que han querido participar están en este proceso. Prácticamente, se ha quedado ninguno fuera. Ayuntamientos, igual, si no han querido participar no han participado. Todos los que tenían alguna escuela infantil o guardería han participado", ha precisado la consejera, quien ha aprovechado para destacar la labor que hasta el momento han desempeñado en esta materia pequeñas y medianas empresas, "que han venido atendiendo a los alumnos y que van a seguir haciéndolo de cero a dos años".

Esta colaboración se articula a través de la concesión de dos subvenciones por importe de 26.792.004 euros a los centros privados y a las entidades locales titulares de los centros adheridos a la oferta gratuita de plazas de 2-3 años para el curso escolar 2022-2023. Gracias a esta financiación, los centros harán frente a los gastos de escolarización del alumnado.

El proceso para la puesta en marcha de la escolarización gratuita del alumnado de 0 a 3 años es un "procedimiento complejo", ha advertido la consejera, que ha concluido con una oferta educativa equilibrada que permite garantizar el derecho a la elección de centro también en este curso del primer ciclo de Educación Infantil, concretamente el periodo lectivo de cinco horas entre las 09.00 y las 14.00 horas.

"Se trata de una medida que además favorece la conciliación de la vida familiar y laboral y que contribuye igualmente a la calidad del sistema educativo", ha incidido Rocío Lucas.

Además, la titular de Educación ha aprovechado para reiterar nuevamente que el curso 2022-2023 comienza en Castilla y León de forma absolutamente "ordinaria", en el sentido de que ya no se aplicarán las medidas de seguridad que regían durante los peores momentos de la pandemia, de forma que ya no es obligatorio el uso de mascarillas ni las distancias de metro y medio entre alumnos.