Laura Weissmahr da vida a una madre agotada y obsesionada con un infanticidio en este filme, que participa en la 69 Seminci
VALLADOLID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
La cineasta catalana Mar Coll aborda la maternidad desde un punto de vista visceral, el del desapego y la culpabilidad, en el thriller 'Salve María', una thriller psicológico que cuestiona los estigmas que pesan sobre las madres y la frontera entre lucidez y oscuridad.
La cinta, que se ha estrenado este jueves en España en el marco de la 69 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), donde compite en la Sección Oficial, presenta a María (Laura Weissmahr), una joven escritora que cuida de su hijo Eric mientras su pareja y padre del niño, Nico, no ve posible coger su baja de paternidad.
La noticia de un infanticidio, en el que una madre ha ahogado a sus dos bebés, rompe a María hasta el punto de llevarla a la obsesión y a iniciar un viaje para buscar respuestas. ¿Cuál es la línea que separa la lucidez de la oscuridad?, se pregunta.
Los pensamientos invaden a esta madre agotada por su circunstancia, llena de culpa por no estar a la altura de lo que de ella se espera y asfixiada por su incapacidad de verbalizar que necesita ayuda.
"Queríamos contar la maternidad desde un lugar más visceral, transmitir el conflicto y la angustia", ha señalado la directora en una rueda de prensa posterior a la proyección del filme, su tercer largometraje y una adaptación de la novela 'Las madres no', de la escritora Katixa Agirre.
Coll escribió el guión de esta película junto a Valentina Viso, con quien desde el principio tenían claro que querían tratar la maternidad, procesos que ellas mismas estaban enfrentando y tema que ha sido abordado en el cine español desde diferentes ángulos gracias a las voces femeninas, en películas como 'Cinco lobitos', de Alauda Ruiz de Azúa, o 'La maternal', de Pilar Palomero.
En esta ocasión, se expone el tema en una inquietante película de género con toques de body horror, a través de la problemática de la "maternidad tan disfuncional" de la protagonista, que vive una situación que se encuentra fuera "del relato mayoritario".
"Lo que sucede es que hay un estigma que pesa, un tabú", ha explicado Coll sobre la situación de María, quien siente rechazo por su bebé, lo que le produce culpabilidad y vergüenza, y lo que hace, asimismo, que no sea capaz de reconocerlo y comunicarse.
Esta cinta de "terror doméstico" realiza así una "aproximación diferente" a la maternidad, una cuestión que atraviesa los siglos, como se puede entender por las citas que introducen los capítulos del largometraje.
"LAS MADRES NO ESCRIBEN"
Adrienne Rich, Silvia Plath, Simone de Beauvoir o Medea firman algunas de las citas que marcan los capítulos de la película antes de un epílogo que llama a reflexionar sobre una afirmación de Susan Suleiman: "Las madres no escriben, las madres están escritas".
Estas citas ya aparecen en la novela de Agirre y han sido incluidas por Coll en la cinta para recordar que previamente ha habido mujeres que han ahondado en la maternidad, así como para ayudar a construir "la parte literaria" del filme y dar un "respiro" al espectador que se ve atrapado por la tensión.
Por otro lado, son varios los aspectos en el que las guionistas se han "alejado" de la novela para añadir "más emoción y conflicto" a una historia que se trataba desde un punto de vista más "intelectual y de ensayo".
Así, se optó por una propuesta que priorizase reflejar la "amenaza latente" a la que se enfrenta una madre "atormentada", sin eliminar en segundas capas la visión de la creación, en este caso la escritura, como forma de "sacar afuera los demonios" o la necesidad de empatizar, tal y como ha detallado la guionista Valentina Viso.
El espectador puede ver todo ello en el rostro y el desarrollo de María, cuyo gesto es imprescindible para entender lo que sucede. A partir de ella, lo que tiene en su cabeza y lo que plasma en sus escritos, se genera el suspense deseado por Coll, quien ha incluido poco diálogo en el filme.
"Queríamos una película expresiva y juguetona, que pudiesemos disfrutar como cinéfilos también", ha afirmado la directora al respecto, para apuntar que la cinta está rodada en 35mm y es "muy atmosférica y clásica". En este sentido, ha admitido que ha tenido referentes del género, lo que se capta elementos de la película que pueden remitir a cineastas como Hitchcock o películas como 'Vértigo'.
Asimismo, ha destacado la importancia de la música, a cargo de Zeltia Montes, una de las "patas principales" de esta cinta que se acerca al terror. "No quería una música que acompañara sutilmente las imágenes, yo quería una música que te quedara grabada, que fuera memorable", ha apostillado la directora.
Por su parte, la productora María Zamora ha mostrado su compromiso por un proyecto que vio necesario al hablar de un tema "tabú" del que aún se "habla muy poco" pese a que "se ha ido expresando de distintas formas" a lo largo de "los tiempos".
NECESIDAD DE MÁS CINE SOBRE MATERNIDAD
"Es verdad que ahora tanto en el cine como en la literatura se está haciendo mucho más, pero aún así se debería hacer más porque el reto de la maternidad para cualquier mujer, es un reto increíble", ha aseverado, para abogar así por un cine que "inspire" y ayude a "entender mejor la vida".
A su juicio, con ello cumple 'Salve María', que muestra que entre "la madre arrepentida y la no arrepentida hay un montón de grises". "Hay un montón de gente que se puede sentir interpelada por una historia como esta", ha insistido, para confesar que al principio no fue fácil conseguir el apoyo para el filme al tratarse de un tema "complejo", si bien se consiguió el respaldo gracias, especialmente, a que era una propuesta de Coll, "pionera del montón de directoras jóvenes catalanas" que están influyendo en la industria.
El filme, que ganó una Mención especial del jurado oficial y del Tercer premio del jurado de la juventud en el Festival de Locarno, supone, además, el primer papel destacado en el cine para Laura Weissmahr.
La actriz ha señalado que logró acceder a la oscuridad de su personaje al verse con un bebé real en el rodaje. "Tenía mucho miedo de hacerle daño", ha relatado la intérprete, quien se mete en la piel de una madre que vive una experiencia habitual. "No es la primera ni será la última", ha reiterado.
'Salve María' llegará a los cines el 31 de octubre, tras su paso por Seminci, certamen con el que la directora guarda relación desde que en 2013 inauguró el festival con 'Tots volem el millor per a ella', que valió el premio a la Mejor actriz para Nora Navas, quien también fue nominada a los Goya.