BURGOS, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Marimar Blanco, ha querido zanjar este jueves la polémica con la alcaldesa de Madrid, Muela Carmena, a la que solicitó que una pancarta en el Ayuntamiento en recuerdo de las víctimas del terrorismo, y ha puesto a Burgos como ejemplo de "ciudad comprometida".
Blanco, quien ha participado en la capital burgalesa en un homenaje a las víctimas del terrorismo el día en el que se cumplen 20 años del asesinato a manos de ETA de su hermano, Miguel Ángel Blanco, ha explicado que solicitó la pancarta al Ayuntamiento de Madrid porque entiende que esta ciudad "no se podía quedar atrás". "Madrid ha sufrido muchísimo el zarpazo del terrorismo y siempre ha sido solidaria y comprometida", ha añadido.
En una alocución ante los varios centenares de personas que se han concentrado con motivo del homenaje a las víctimas del terrorismo en el Parque de San Agustín, Marimar Blanco ha reconocido que para ella el 13 de julio es "un día complicado" por celebrarse el aniversario del asesinato de su hermano. "La herida se desgarra y duele incluso al respirar", ha añadido.
Marimar Blanco ha agradecido, además, las muestras de compromiso y solidaridad que durante estos días se han sucedido en diferentes poblaciones españolas y ha destacado la necesidad de "luchar contra el olvido que algunos tratan de imponer".
Por otro lado, ha pedido perdón como vasca por los años en los que su sociedad dio la espalda a las víctimas del terrorismo y ha recordado las múltiples movilizaciones que, ahora hace dos décadas, se repitieron en España para tratar de salvar la vida de su hermano, quien ha asegurado que no soportaba ver a esa parte de la sociedad del País Vasco que miraba hacia otro lado.
De su hermano, Marimar Blanco ha dicho que era una persona "muy valiente" que "ante los insultos de los batasunos se levantó y les llamó asesinos, que era lo que pensaban la mayoría de los vascos y los españoles".
"Mi hermano nunca pensó que su muerte iba a cambiar todo lo que él quería cambiar desde la política", ha aseverado Blanco, antes de añadir que su asesinato "supuso el comienzo del fin de ETA".