Más de 3.000 profesionales y 500 quitanieves velarán por la seguridad en las carreteras de CyL esta temporada invernal

LEÓN 11 Nov. (EUROPA PRESS) - -

Más de 3.000 profesionales y 500 quitanieves velarán por la seguridad en las carreteras de Castilla y León durante los meses de invierno en el marco del nuevo Plan de Vialidad Invernal 2024-2025.

El delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, ha presidido este lunes la Comisión de Asistencia, celebrada en el Centro de Conservación de Carreteras de León, en la que han participado los subdelegados del Gobierno de las nueve provincias de la Comunidad.

Durante la sesión, se presentó el Protocolo de Vialidad Invernal, que establece la coordinación de los recursos estatales para hacer frente a las nevadas y otras inclemencias meteorológicas que puedan comprometer la seguridad en las carreteras.

El operativo contará con la implicación de alrededor de 3.000 profesionales del Estado procedentes de varios departamentos, con posibilidad de refuerzo, según las circunstancias, gracias a la colaboración de los cerca de 7.000 guardias civiles y los más de 3.000 agentes de la Policía Nacional que operan en Castilla y León.

Además, el Quinto Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM V) de la Unidad Militar de Emergencias (UME) con sede en León, está preparado con un contingente inicial de 500 efectivos, a los que podrán sumarse hasta 3.000 miembros adicionales de otras unidades de la UME en España.

En Castilla y León habrá disponibles 335 quitanieves de empuje, 12 quitanieves dinámicas, 158 quitanieves distribuidoras de salmuera y un total de 347 elementos de maquinaria específica.

De esos medios específicos 14 corresponden a la provincia de Ávila; 73 a Burgos; 49 a León; 23 se podrán desplegar en Palencia; 29 en Salamanca; 34 en Segovia; en Soria cuentan con un total de 48; frente a los 33 con los que lo hacen, respectivamente, Valladolid y Zamora.

5.600 KILÓMETROS DE CARRETERAS EN CYL

En su intervención posterior al encuentro, Nicanor Sen ha destacado que son más de 5.600, los kilómetros de carreteras que el Estado tiene en Castilla y León, de los que 2.400 corresponden a autovías y autopistas, las denominadas vías de alta capacidad.

En su intervención, Sen ha subrayado que las nevadas son el fenómeno meteorológico que más problemas genera para la circulación durante el invierno, destacando la importancia de este protocolo, que facilitará una actuación "eficaz y coordinada" de todos los agentes implicados.

El delegado del Gobierno ha remarcado que el objetivo de esta "importante" reunión pasa porque "no se produzca ninguna incidencia en las carreteras del Estado" a la par que ha puesto de manifiesto el compromiso de colaboración con el resto de administraciones en pos de esa meta.

Sen ha informado de que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ya ha lanzado un primer aviso sobre posibles inclemencias en el tiempo que afectarían a la circulación en la Comunidad y que ya se están adoptando las medidas pertinentes.

"La seguridad y la movilidad en nuestras carreteras son una prioridad, y este plan es fundamental para prevenir y minimizar los riesgos derivados de las condiciones meteorológicas adversas", ha señalado.

FASES DEL PROTOCOLO

El protocolo de vialidad invernal se organiza en tres fases principales, que se activan en función de las previsiones meteorológicas y la situación en las carreteras y que son la fase de alerta, la fase de preemergencia y la fase de emergencia.

La fase de alerta se inicia cuando la Aemet emite un aviso de nivel rojo o naranja por nevadas, o un aviso de nivel amarillo que afecte a poblaciones de más de 20.000 habitantes.

En este estadio, al igual que en el resto, el delegado o subdelegado del Gobierno coordina las previsiones necesarias, incluyendo la movilización de quitanieves y esparcidores de sal, y la Guardia Civil de Tráfico se despliega para garantizar la seguridad en las vías afectadas.

La fase de preemergencia se activa cuando la intensidad de la nevada amenaza con dificultar seriamente la circulación, o cuando la acumulación de nieve, hielo u otras condiciones adversas complican el tránsito en la Red de Carreteras del Estado.

En esta etapa, se establece el Comité Ejecutivo de forma permanente, y se despliegan los medios de emergencia, incluyendo la posible solicitud de la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) habiéndose constituido previamente el CECOPI a la par que se implementan restricciones de tráfico en coordinación con la DGT.

La fase de emergencia se declara cuando es necesario atender a personas bloqueadas en sus vehículos y prestarles asistencia directa. El Comité Ejecutivo se reúne de inmediato, y se disponen los medios necesarios para garantizar la seguridad y el bienestar de los afectados, incluyendo evacuaciones y provisión de albergue si es necesario.

Las actuaciones de los quitanieves y demás recursos, como solicitud de la UME y refuerzo de agentes la Guardia Civil, se intensifican para facilitar el rescate y restablecer la circulación.