VALLADOLID 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
Migración, igualdad o rostros protagonizan algunas de las obras que se pueden apreciar en la nueva muestra de la sala de exposiciones de la Diputación de Valladolid, que firma la artista vallisoletana Nela Prieto, una mujer de "carácter inquieto" y "profunda solidaridad" que puso su mirada en los problemas sociales y en la humanidad.
La diputada de Educación y Cultura, Yolanda Burgoa, ha inaugurado este jueves, 5 de septiembre, la exposición 'Yo soy Nela Prieto. Fondo y Forma', dedicada a la artista vallisoletana fallecida en 2022, quien donó 40 de sus obras a la institución provincial.
Hasta una quincena de esas pinturas, óleos sobre lienzo, técnica mixta sobre papel o sobre tela, componen la muestra que ocupa la sala Teresa Ortega Coca del Palacio de Pimentel y que se podrá visitar hasta el 13 de octubre.
Con este "homenaje" a Prieto se ha decidido iniciar el "nuevo ciclo cultural" de la Diputación, como ha subrayado Burgoa en declaraciones recogidas por Europa Press, cuando ha ensalzado el "gran colorido" de la obra de la artista, de quien también ha destacado su "mirada profunda sobre los aspectos sociales y hacia la propia humanidad".
Y es que, tal y como se puede ver en la institución provincial, la que fuera ganadora de la Beca de Artes Plásticas de la Diputación en 1998 plasmó en su obra la migración, la figura humana, la pobreza o diferentes rostros.
"Era una mujer de carácter inquieto y de poderosa imaginación, con una rebeldía unida a una profunda solidaridad que la llevó a denunciar la pobreza y reclamar igualdad", ha señalado sobre la artista la comisaria de la muestra, Montserrat Aceves.
Asimismo, ha destacado la "versatilidad" de la vallisoletana, quien "puso el acento en el impresionismo", y ha puesto en valor su "dominio del dibujo en todo su valor expresivo", caracterizado por un "ritmo acelerado y gestos rápidos", a lo que recurrió en una búsqueda de un estilo que la identificase.
"PINTABA POR NECESIDAD"
"Nela pintaba por necesidad vital", ha aseverado Aceves, quien ha incidido en que su pintura se puede considerar autobiográfica a la par que activista, por aquello de que quería "conocer las problemáticas de su tiempo".
Para mostrar todo ello, la exposición se divide en bloques, incluido uno en el que Prieto explora la esencia humana a través de retratos distorsionados por el expresionismo, "capturando las emociones" y resaltando la habilidad de la artista para "fusionar lo personal con lo universal", tal y como se explica en la exhibición.
También se muestra su estudio sobre los símbolos y la transformación de estos en formas abstractas, influida por el poeta y crítico de arte Juan Eduardo Cirlot, mientras en otro bloque se exhibe su acercamiento a la fantasía, una etapa en la que creó su propio estilo, el 'Nelismo', donde presente un conjunto de obras de magos, brujas, duendes o bicicletas.
En el ámbito humanitario y por la atracción que sentía por África, plasmó las migraciones y denunció el daño al medio ambiente, utilizando así su pintura para "denunciar la explotación y promover la solidaridad".
Igualmente, la vallisoletana reivindicó a la mujer y la feminidad en series como 'Mamíferas', en la que, inspirada por el libro 'Mujeres que corren con los lobos, de Clarissa Pinkola, recurrió a los animales y figuras femeninas para simbolizar la lucha por la igualdad.