LEÓN 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
A lo largo de los tres próximos días la empresa Trasga pondrá a prueba la eficacia de las nuevas tecnologías desarrolladas para la extinción de incendios en el marco del proyecto AF3 (Advanced Forest Fire Fighting), que ha sido cofinanciado por la Comunidad Europea desde el año 2014 y que se encuentra en su fase final.
Así se ha anunciado este miércoles en una reunión que ha tenido lugar en el Centro de Defensa contra el Fuego de León y en la que han participado expertos europeos e israelíes en materia de lucha contra el fuego, además del Director General del Medio Natural, José Ángel Arranz Sanz, quien ha expresado su satisfacción por participar en un proyecto para el desarrollo de tecnologías para la lucha contra incendios forestales.
El proyecto fue ideado como un modo de combatir la aleatoriedad y la peligrosidad que llevan consigo los incendios forestales tanto para la población civil como para los cuerpos implicados en su extinción, así como para prevenir sus efectos sobre el medio ambiente.
Además, el Consorcio que lo desarrolla está compuesto por 19 socios de nueve países, entre los que destacan centros de investigación y universidades, empresas internacionales y Administraciones, como el ministerio de defensa griego, y los ministerios de interior italiano e israelí.
El Grupo Tragsa es uno de los componentes del consorcio que ha desarrollado el proyecto durante los 3 últimos años, y ha sido el encargado, en coordinación con la Junta, de organizar la segunda jornada práctica de las tres que se realizarán entre Europa e Israel.
Su papel, como medio propio del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente le han llevado a implicarse desde su creación hace 40 años en la prevención y la lucha contra los incendios forestales, uno de los mayores problemas medioambientales de España, donde en 2015 ardieron 103.199 hectáreas de superficie forestal.
De los 15 grandes incendios forestales que se dieron el pasado año, dos afectaron directamente a la provincia de León, a los que se sumó el pasado mes de septiembre el incendio de Bárcena, que causó los materiales y medioambientales que pusieron de manifiesto la necesidad de buscar nuevas formas de frenar estas catástrofes naturales.
Por ello, la investigación del Grupo Tragsa durante estos años ha cubierto materias como la selección y capacitación del personal especialista en combate, el seguimiento de los medios para anticiparse a las necesidades y la gestión integral de la lucha contra el fuego.