VALLADOLID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
La ciudad mexicana de Oaxaca, capital del estado homónimo, recordará durante este mes de agosto la figura del poeta y dramaturgo vallisoletano José Zorrilla, cuya trayectoria estuvo muy ligada al país azteca, con una sesión académica y una exposición.
En concreto, este jueves, 16 de agosto, la Biblioteca Francisco de Burgoa del Centro Cultural Santo Domingo acogerá una conferencia a cargo del profesor de la Universidad de Burgos (UBU) y asesor científico de la Fundación Municipal de Cultura de Valladolid, Pedro Ojeda Escudero, que llevará por título 'En el inicio de la modernidad literaria', en torno al significado de la estancia en México del autor de 'Don Juan Tenorio'.
Asimismo, podrá visitarse en la capital oaxaqueña la exposición 'Mi exclusivo nombre de poeta: José Zorrilla, 1817-1893', organizada con motivo del bicentenario del nacimiento del escritor, según ha informado el Consistorio vallisoletano, responsable de la misma, a través de un comunicado remitido a Europa Press.
Los doce años que José Zorrilla pasó en América, especialmente en México, le sirvieron para renovar su estilo y la consideración de la función del escritor profesional, un camino que llevaría directamente hacia Rubén Darío y la modernidad literaria.
El alejamiento de la corte de Madrid y sus grupos literarios, el conocimiento de un paisaje y una sociedad muy distintos a los españoles y su condición de testigo de primer orden de los acontecimientos históricos de México en los años centrales del siglo XIX influyeron significativamente en un cambio en su perspectiva literaria.
Abandona casi definitivamente el teatro, trabaja una de las prosas más sugerentes del siglo XIX y sus poemas caminan decididamente hacia lo que después se llamó modernismo.
Rubén Darío lo consideró uno de sus maestros más importantes tanto en la temática como en el ritmo del verso y la relectura de su obra que se ha realizado durante las celebraciones del bicentenario de su nacimiento, lo confirman.
El José Zorrilla que regresó a España en 1866 tras doce años de estancia en América ya no era el mismo escritor sino otro más maduro, con registros más amplios y una visión radicalmente moderna de la función del escritor profesional, según las mismas fuentes.