'Obiectum', de Berta Solé, inaugura el ciclo de artistas locales emergentes del Museo Patio Herreriano de Valladolid

VALLADOLID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

La exposición 'Obiectum', de la vallisoletana Berta Solé, se ha presentado este jueves en la sala 0 del Museo Patio Herreriano de Arte Contemporáneo Español y es la primera de las ocho muestras de artistas locales emergentes que acogerá el museo este año.

La artista Berta Solé, estudiante de último año de Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, ha explicado que su exposición está dedicada a los sin techo, un grupo social a menudo "olvidado" y que antes de traducirse en una exposición artística, su iniciativa comenzó como un trabajo de sociología.

Por ello y como guiño a este colectivo, los soportes que ha utilizado para realizar sus mezclas de texturas son cartones, en los que ha plasmado la "difícil" realidad que viven los integrantes de este estrato social.

En este sentido, el propósito de la exposición 'Obiectum' es el de "despertar" la reflexión a través de la instalación de una serie de interrogantes con los espectadores a través de tres Momentos: el momento primero, los 'no lugares'; el momento segundo, los 'invisibles' y por último, los 'Retratos sin nombre'.

También ha asistido a la presentación la concejal de Cultura y Turismo, Ana Redondo, quien ha señalado que con la cesión de sus espacios a artistas locales se pretende convertir al Museo Patio Herreriano en un "referente" del arte contemporáneo y "demostrar" que los artistas emergentes pueden "lograr" reconocimiento público y artístico.

Asimismo, Redondo ha hecho un llamamiento tanto a los vallisoletanos como a los visitantes de la ciudad para que no se pierdan esta "maravillosa" exposición que pone "cara, color y marco" a una situación que "compromete a todos", a la vez que transmite "angustia y tragedia" desde una "profunda belleza estética".

Por último, la artista Berta Solé ha pedido a la concejal que escribiese en un cartón, al igual que hacen los sin techo, qué pediría ella, para después añadir esta tarjeta a un particular "muro de las lamentaciones" en el que decenas de personas habían expresado previamente sus singulares demandas.