VALLADOLID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El partido animalista Pacma ha alertado de que en Castilla y León se abandonaron 546 perros de caza en 2022, según un estudio con cifras aportadas por 13 protectoras de la Comunidad, y ha criticado la "opacidad" de las administraciones a la hora de colaborar en este tipo de iniciativas, ya que este número "solo representa la punta del iceberg y en realidad son muchísimos más los animales abandonados".
El presidente del partido en Castilla y León, Javier Luna, ha señalado a Europa Press que este estudio se ha realizado con los datos que han podido obtener, en la medida en que no tienen acceso a los servicios de recogida de animales, que "normalmente" son contratados por las diferentes diputaciones.
Por lo general, ha precisado Luna, "hay mucha opacidad" por parte de las administraciones e instituciones en relación con estos datos para "encubrir el abandono de perros para favorecer al sector de la caza y que no se le cuestione". "Por ello, las administraciones son cómplices de todo este abandono", ha apostillado.
Para esta informa no se han contabilizado las cifras de perros recogidos por parte de los servicios municipales, cabildos y diputaciones, que se encargan de este trabajo en los municipios de menos de 5.000 habitantes.
Javier Luna también ha asegurado que otra pata de esta problemática es el "miedo" que tienen "muchas" de las protectoras a contribuir en estos estudios por las "posibles represalias" que puedan sufrir al encontrarse, "en la mayor parte de los casos, en términos municipales muy rurales de Castilla y León".
"Algunas protectoras entienden que si dan esos datos los cazadores o los propios galgueros podrían tomar represalias contra ellas", ha remarcado el presidente de Pacma en la Comunidad, al tiempo que ha precisado que esas represalias "podrían traducirse en ataques o bien en la no entrega de los perros al terminar la temporada de caza".
POSIBLES SOLUCIONES
Preguntado sobre las posibles soluciones a esta problemática o las propuestas del partido a este respecto, Luna ha indicado que sería "interesante" que todas las protectoras de la Comunidad participaran "libremente" y que también lo hiciesen las administración de manera oficial.
Esto, ha aseverado el máximo responsable del partido animalista en Castilla y León, debido a que son "principalmente" las administraciones provinciales y locales "las que deben aportar estos datos para sacarlos a la luz e intentar solucionar el problema de una vez por todas".
"Porque no se puede poner fin a esta problemática ocultando cifras y al final nos llegan muchos casos de la Comunidad de perros que son ejecutados después de la temporada de caza y las protectoras se sienten totalmente amenazadas", ha reconocido Luna, al tiempo que ha señalado que "gran parte de ese miedo es que los cazadores decidan no entregarles a los perros y estos se acaben enfrentando a un destino fatídico".
Y es que de las 150 protectoras que Pacma ha consultado en Castilla y León para la realización del informe sobre el abandono de perros de caza tan solo 13 de las diferentes provincias, menos Zamora, han aportado datos.
En este marco, Javier Luna ha indicado que desde que se anunció que la Ley de Bienestar Animal iba a excluir a los perros de caza de un cobijo legal que sí brinda a los domésticos, "están apareciendo más perros muertos y ejecutados por los cazadores, por lo que ha causado un efecto de impunidad que ha agravado la problemática".
SOBRE LOS DATOS
Sobre los datos del informe, el presidente de Pacma en Castilla y León ha asegurado que "no son de fácil acceso, y normalmente no son cedidos por estos centros".
De la misma manera, ha indicado que no se contabilizan los cadáveres encontrados, las eutanasias y matanzas llevadas a cabo directamente por los cazadores, y "mucho menos" los perros y hurones abandonados en espacios abiertos "que acaban falleciendo sin que exista ningún tipo de registro, ya que el arrancamiento de microchip suele ser una práctica habitual".
En el marco nacional, según los datos aportados por 194 entidades de protección animal de más de 1.000 consultadas, durante el año 2022 se abandonaron en España 12.295 perros de caza, de los cuales 5.544 eran galgos y 4.191, podencos. Los 2.560 restantes se distribuyen entre bracos, pointers, alanos y otras razas.
Luna también ha precisado que este año la búsqueda ha sido "más exhaustiva y la participación de las entidades, mayor", aunque ha asegurado "echar en falta las cifras reales de comunidades autónomas con mayor tradición cinegética".
Por último, Javier Luna ha asegurado que Pacma continuará realizando este estudio de forma anual con la pretensión de acercarse a las cifras reales de abandono de perros de caza que podrían ser "realmente escandalosas".