VALLADOLID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Partido Animalista PACMA ha solicitado mediante un escrito al Ayuntamiento de Boecillo (Valladolid) la cancelación de un encierro infantil programado por motivo de las fiestas de la Virgen de La Salve, que tendrán lugar entre este miércoles y el 10 de septiembre.
Con el nombre de "encierro familiar de bueyes pequeños", el municipio ha implementado una actividad taurina diseñada para niños en su programa de fiestas a pesar de que la Ley Orgánica 1/1996 de Protección Jurídica del Menor y la Convención sobre los Derechos del Niño establecen que los poderes públicos deben garantizar el respeto de los derechos de los menores y protegerlos de toda forma de violencia.
Según el Partido Animalista, la participación y exposición de los niños en espectáculos taurinos contradice estos principios fundamentales.
En el año 2018, el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas expresó su inquietud con respecto a la tauromaquia, considerándola una actividad violenta que representa una amenaza para la infancia. En este contexto, se recomendó la prohibición de la participación de menores en eventos taurinos.
Esta recomendación subraya la prioridad de proteger los derechos de los niños por encima de cualquier tradición o actividad que pudiera perjudicar su bienestar.
PACMA sostiene que actividades de este tipo "adoctrinan" a los niños en la cultura taurina y argumenta que la celebración de eventos taurinos que ponen en riesgo la integridad física, mental y moral de los menores en nuestro país debería ser cancelada.
El Partido Animalista ya ha presentado un informe ante el Comité de Derechos del Niño, resaltando las violaciones de la Convención en relación con la tauromaquia en España.
La formación política hace un llamado urgente al Ayuntamiento de Boecillo y al Gobierno autonómico para que tomen medidas que protejan a los niños y niñas de la violencia que puede surgir en el desarrollo de estas prácticas.
Asimismo, solicita a las autoridades, a las que critica por no haber actuado durante los últimos cuatro años para solucionar el problema, que cancelen el encierro previsto y lo sustituyan por una actividad infantil "verdaderamente cultural".