El patriarca de los Álvarez convoca junta en El Enebro para anular la operación de sus hijos 'díscolos'

David Álvarez
USO
Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 22:16

MADRID 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Eulen, David Álvarez, ha solicitado la convocatoria de una Junta General extraordinaria en El Enebro, la sociedad patrimonial de la familia, para abordar la posible invalidez de la operación de sus hijos 'díscolos', cinco de los siete que tiene, en el grupo de prestación de servicios.

En concreto, El Enebro, titular de Bodegas Vega Sicilia y Valles del Esla, ha convocado una Junta el próximo 20 de diciembre en primera convocatoria o el 23 de ese mismo mes en segunda para anular los contratos de venta de acciones de los hijos 'díscolos' en Eulen a la sociedad patrimonial de la familia por cerca de 80 millones de euros, al considerar que fueron acordados "con abuso de las funciones propias del cargo de administradores, en beneficio propio y en perjuicio de los demás accionistas".

Para ejecutar la operación, El Enebro, en la que los hijos 'rebeldes' controlan el 70 por ciento, tuvo que poner como prenda los títulos de Vega Sicilia.

Por ello, el segundo punto del orden es la nulidad de los contratos de prenda sobre determinadas acciones de la mercantil Bodegas Vega Sicilia formalizados para garantizar a los accionistas miembros del consejo de administración El Enebro el pago del precio por la venta de sus acciones.

La Junta General extraordinaria de El Enebro abordará también el ejercicio de la responsabilidad contra los miembros del Consejo de Administración por incumplimiento de los deberes de lealtad inherentes al desempeño del cargo, en alusión a los hijos 'díscolos' del patriarca de los Álvarez, que cuenta con cerca de 90 años.

En un comunicado remitido por David Álvarez, el segundo tras conocerse la operación de cinco de sus siete hijos, el presidente de Eulen ha afirmado que tan pronto los accionistas perjudicados, él y sus dos hijos María José y Jesús David, tuvieron conocimiento completo, documentalmente adverado, de todas las circunstancias de la operación de compraventa de títulos de Eulen por El Enebro, las pusieron en conocimiento de la jurisdicción competente.

"Hallándose pues, los mencionados hechos 'sub iudice', no procede que esta presidencia ni los accionistas afectados hagan manifestaciones fuera del ámbito judicial", señala el patriarca en el comunicado.

Una vez conocida la operación, el empresario nonagenario denunció que sus cinco hijos 'díscolos' han vaciado El Enebro, llevándose más de 80 millones de euros, "para que cuando se produzca el triunfo de su padre en el procedimiento judicial" que mantienen abierto, éste se encuentre con "la caja vacía" y, además, "una pesada deuda" de la sociedad.

Tras la transacción, por la que los hijos 'díscolos' deciden vender la mayoría de sus acciones en Eulen a El Enebro, los cinco hermanos Álvarez abandonan Eulen, donde poseían un total del 27 por ciento del capital, y se concentran en la sociedad patrimonial de la familia, a su vez titular de Bodegas Vega Sicilia y Valles del Esla. No obstante, se quedan con una pequeña parte que les autoriza a participar en los consejos de Eulen.

De esta forma, Marta, Elvira, Juan Carlos, Emilio y Pablo controlan el 70 por ciento de El Enebro, mientras que el 30 por ciento restante sigue en manos de su padre y sus dos otros hijos, María José y Jesús David, con los que mantienen un enfrentamiento familiar desde hace años.

A su vez, El Enebro, que ya poseía un 9,3 por ciento del capital social de Eulen, al margen de las participaciones individuales de los cinco hermanos, se convierte así en el segundo accionista del grupo de servicios, con un 36,3% de las acciones. Por delante se sitúa Daval, la sociedad que el patriarca constituyó para controlar cerca del 60 por ciento de Eulen junto a su hija María José, quien recogerá con toda probabilidad el testigo de la presidencia del grupo.

Desde el Grupo Eulen han señalado que "con esta maniobra clandestinamente urdida", los 'díscolos' siguen manteniendo en Eulen, ahora a través de El Enebro, la misma participación que antes tenían, a título personal, en dicha sociedad.

Sin embargo, han subrayado que "la diferencia entre el 'antes' y el 'ahora' estriba en los más de 80 millones de euros de los que han dispuesto en su beneficio, empobreciendo el patrimonio de El Enebro" y en perjuicio de las "legítimas expectativas" de su padre y de los derechos actuales de los restantes accionistas, el propio David Alvarez y sus dos hijos.