'Los Carochos' de Riofrío de Aliste (Zamora), listos para su "rito ancestral" de Año Nuevo

ZAMORA 31 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los once personajes de la Mascarada de 'Los Carochos' de Riofrío de Aliste (Zamora) están listos para salir a las calles del pueblo este 1 de enero y celebrar con sus vecinos y visitantes su "rito ancestral".

Al mediodía de Año Nuevo, tras el lanzamiento de un cohete, irrumpirán los dos diablos envueltos en humo, vestidos de negro y con las "largas" e "intimidantes" tenazas rojas del Carocho, en medio del "ensordecedor" sonido de los cencerros, en una imagen de "gran belleza y sobresaliente simbología ritual", según ha explicado la Asociación Cultural Amanecer de Aliste a través de un comunicado recogido por Europa Press.

Detrás de los dos protagonistas de esta celebración alistana, le seguirán el grupo de los gitanos, que dirigirá un carro tirado por burros, acompañado de chascarrillos que" intercambiarán "entretenidos" diálogos con los espectadores presentes en este rito pagano declarado Fiesta de Interés Turístico de Castilla y León en 2002. Asimismo, los guapos y el personaje de 'El del Lino', un intérprete con libertad de movimientos en todo el ceremonial, cerrarán la comitiva.

Además, durante la jornada los componentes de la obisparra de Riofrío pasarán casa por casa a pedir el aguinaldo a sus convecinos y, mientras tanto, en los espacios públicos dejarán constancia de su papel en la cohesión e identidad colectiva, el contenido "simbólico" y la diversidad de significados que atesora esta mascarada, definida por algunos antropólogos como una de las "más complejas y completas" en escenas diferentes del panorama peninsular.

Según ha explicado la Asociación, esta mascarada es una tradición "histórica" de celebración en el marco de los llamados 'Doce Días Mágicos', desde Navidad a Reyes, el momento en que las antiguas sociedades agrarias concebían el tiempo cíclico y no lineal como en la actualidad.

Por esto es motivo por el que uno de los momentos "más importantes" para sus vidas era el solsticio de invierno, "cuando la luz vencía a la oscuridad". Además, Amenecer de Alsite ha explicado que es el momento en que la naturaleza es "un auténtico caos y los demonios, en realidad dioses de la fertilidad, vienen a garantizar sus cosechas".

Quienes acudan a visitar este evento por primera vez escucharán el sonido de los cencerros, verán la indumentaria "estrafalaria" de sus personajes, escucharán el "vibrante" sonido y "atractivo" de las tenazas articuladas, el "sutil" rumor del traje de papel de Los Filandorros, el lanzamiento de ceniza a los pies de los espectadores o cómo el polvo del corcho quemado le sirve al 'Diablo Chiquito' para dejar su suave señal en la cara y explicar sin palabras el sentido fertilizador de su gesto.

En los últimos años, la "masiva" presencia de fotógrafos profesionales y aficionados con sus cámaras y móviles, en ocasiones, impiden el desarrollo normal de algunas figuras de la comitiva carochera, especialmente, en el caso de los diablos.

En ese sentido, la Asociación Cultural hace un llamamiento a los fotógrafos para que no se coloquen en medio de la calle por donde van en carrera los diablos ya que en el caso del Diablo Grande su máscara apenas le permite ver, desarrolla un "gran esfuerzo físico" y puede producir un accidente, "circunstancia que hay que evitar".