Por indisposición de la abogada defensora
VALLADOLID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
La indisposición de la abogada de la defensa ha obligado a la Audiencia de Valladolid ha suspender el juicio previsto para este luntes contra un hombre a quien, con carácter provisional, el Ministerio Fiscal solicita una condena de tres años y medio de cárcel por cortar la cara a otro con un botellín de cerveza en un bar ubicado en el barrio de Rondilla.
La vista oral del juicio se celebrará por tanto a finales de enero de 2018, según informaron a Europa Press fuentes de la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Provincial.
Además, la Fiscalía reclama al presunto autor de los hechos, M.R.G.M, indemnizaciones por importe de 21.850 euros por los días de curación y las secuelas, así como el pago de la factura de 182 euros de Sacyl.
Los hechos se produjeron a las 4.15 horas del 19 de noviembre de 2016 en un bar situado en la calle Quebrada de Valladolid, en el barrio vallisoletano de Rondilla, donde el acusado, M.R.G.M, se acercó a la víctima, J.F.G.H. y, por motivos desconocidos, le propinó, presuntamente, un puñetazo en la cara.
A continuación, un segundo acusado, C.A.L, quien se expone a una multa de 450 euros por un delito leve de malos tratos, se acercó y tras ser empujado en dos ocasiones por J.F.G.H. golpeó también a la víctima, según el relato de los hechos manejado por la acusación pública.
Posteriormente, M.R.G.M. rompió un botellín de cerveza e hizo varios cortes a la víctima, a quien provocó heridas en la cara, cuello y oreja que precisaron cura y cirugía maxilofacial, profilaxis antibiótica, antiinflamatorios y analgésicos.
Las lesiones, que tardaron en curar 30 días, tuvieron como secuelas parálisis del nervio facial, ausencia de arrugas frontales en lado izquierdo, imposibilidad de elevar la ceja izquierda (parálisis de rama frontal del nervio facial) y múltiples cicatrices faciales lineales de hasta siete centímetros.
La víctima fue atendida de sus heridas en el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid. Los servicios sanitarios que recibió el agredido supusieron una factura de 182,08 euros.
Así, el Ministerio Público pide para M.R.G.M tres años y seis meses de prisión por un delito de lesiones con deformidad y que indemnice a la víctima en 1.850 euros por los días de curación y 20.000 por las secuelas, además de hacerse cargo de la factura de Sacyl.