VALLADOLID 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional desplegará en Valladolid un dispositivo especial durante los días de las fiestas en el que trabajarán 400 agentes, en su mayor parte de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y de la Unidad de Intervención Policial (UIP).
Así lo ha avanzado el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, que ha presidido, junto al alcalde de la ciudad, Jesús Julio Carnero, la junta local de Seguridad, para coordinar el dispositivo de cara a la celebración de fiestas en las dos localidades entre el 30 de agosto y el 8 de septiembre, en honor de La Virgen de San Lorenzo.
La Policía Nacional tiene previsto establecer controles de drogas y de armas para prevenir y evitar los altercados que puedan darse de madrugada y a primera hora de la mañana, explica la Subdelegación a través de un comunicado remitido a Europa Press.
También, dispondrán una vigilancia especial para evitar el hurto de teléfonos móviles de individuos que como en anteriores celebraciones se desplazan desde Madrid en los días de fiestas, por lo que los ciudadanos deben prestar especial atención a sus pertenencias en los lugares donde se concentra el público.
La Guardia Civil reforzará el control del tráfico en los accesos y vías en las fechas en las que se prevé mayor afluencia y también prestará el servicio de su equipo especializado en inspección de explosivos para los fuegos artificiales.
Por otro lado, durante todas las fiestas habrá un Punto Violeta instalado todos los días en la zona de Las Moreras para informar y prestar asistencia a las mujeres que puedan ser víctimas de agresiones sexuales.
Otras localizaciones de puntos violetas, a lo largo de las fiestas, serán las plazas de Portugalete, La Universidad, Zorrilla, Poniente, San Benito y España, la Cúpula del Milenio y la calle Santiago, con la indicación desde la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno de situar alguno de forma permanente en el entorno de la Plaza Mayor durante el pregón y los conciertos.
La Junta de Seguridad Local de Valladolid ha contemplado todos los aspectos necesarios para garantizar la seguridad en la Plaza Mayor, el epicentro de los conciertos y el pregón de las fiestas de La Virgen de San Lorenzo, del 30 de agosto al 8 de septiembre.
La Plaza Mayor de Valladolid puede acoger a un máximo de 22.572 personas de pie en este tipo de eventos, por lo que "es esencial tener prevista la actuación ante cualquier tipo de riesgo posible, los protocolos de evacuación y la asistencia médica".
La Junta local ha revisado también el plan, la definición del perímetro y radio de seguridad para los fuegos artificiales, que se lanzarán desde el Paraje de Caño Hondo, cada día del 1 al 8 de septiembre, y se ha establecido la distancia de seguridad reglamentaria de 145 metros hasta la zona del público.
MEDINA DEL CAMPO
También se ha celebrado la Junta Local con el alcalde de Medina del Campo, Guzmán Gómez, en la que se ha informado que se desplagará cerca de 100 efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), con apoyo de la Policía Local y el de la Guardia Civil de Tráfico para controlar el acceso y la salida de la autovía durante las fiestas de San Antolín, que se extienden del 1 al 8 de septiembre.
La Guardia Civil dispondrá en torno a 40 efectivos que también prestarán apoyo en los encierros urbanos, en caso de que alguna res escape fuera del término municipal, para su localización y seguimiento, detalla la Subdelegación.
En la Junta han estado presentes responsables del gestor de infraestructuras ferroviarias ADIF para prevenir posibles incidentes en los encierros en campo abierto, como los que en años anteriores acabaron con un toro que saltó y accedió a la vía del tren, con el grave coste en vidas humanas y en daños materiales que esto podría implicar.
ADIF ha solicitado al Ayuntamiento que coloque un doble vallado, añadido al que ya dispone el gestor de infraestructuras ferroviarias, en las proximidades del paso del túnel y que este vallado oculte la vía, de modo que los animales no puedan verla.
También ha pedido que la disposición del vallado haga un embudo que impida el desvío de las reses y que esté preparado el material anestésico necesario en caso de que sea necesario sedar con la mayor agilidad a uno de los toros.