LEÓN, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los dos peritos psiquiátricos contratados por la defensa del presunto asesino de la peregrina Denise Pikka han asegurado este jueves ante la Audiencia Provincial de León que Miguel Ángel Muñoz Blas padece trastorno límite de personalidad y trastorno explosivo intermitente.
El primero de los trastornos que los peritos han diagnosticado al acusado de matar a Denise Pikka Thiem, el trastorno límite de personalidad, provoca que el paciente tenga alterada su capacidad de autocontrol, lo que le lleva a tener "conductas no reflexivas" ya que, aunque "pueda tener una apariencia normal, su conducta está modificada".
Por su parte, el trastorno explosivo intermitente hace que Miguel Ángel Muñoz Blas "estalle de manera impulsiva ante estímulos previos", algo que los peritos psiquiátricos han podido apreciar que se ha venido produciendo "a lo largo de su vida" ya que han llevado a cabo una curva vital de las experiencias agresivas que ha tenido con personas cercanas.
Estas "alteraciones en su capacidad de autocontrol y sus reacciones" hacen, según han expuesto los expertos, que Miguel Ángel pueda ser "violento e irrefrenable ante un hecho que para cualquiera pueda ser imperceptible".
Los peritos psiquiátricos han dictaminado, a raíz de las enfermedades que han asegurado que posee el presunto asesino de la peregrina estadounidense, dos posibles hipótesis. En primer lugar, que Miguel Ángel Muñoz Blas sea el autor del crimen, ya que "con sus trastornos mentales y las lesiones tremendas que presentaba el cuerpo" pudio ser el resultado de "una explosión psicomotórica que desencadenara una brutal agresividad que le hacía imposible parar".
La segunda de las hipótesis se sitúa en el lado contrario, es decir, que Miguel Ángel Muñoz Blas no sea el asesino de Denise Pikka, sino que "un despliegue narcisista y egocéntrico" le haya llevado a "declararse culpable sin serlo" ya que "siempre se consideró un Don nadie y de repente se sitió alguien importante".