VALLADOLID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El principal investigado por el crimen de Sara, la niña de 4 años que murió el pasado día 3 de agosto tras ingresar el día anterior en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, víctima presuntamente de malos tratos y abusos sexuales, se ha declarado inocente de todos los cargos y ha mantenido que el día de autos se limitó a tratar de reanimar a la víctima a la que, según sostiene, se encontró desmayada en la cama.
La versión ofrecida en el Juzgado de Instrucción número 6 por Roberto H, compañero sentimental de la madre de la pequeña, Davinia M.G, al igual que el anterior en prisión provisional por estos hechos, es la primera que el investigado ofrece en sede judicial, después de que en la anterior ocasión se acogiera a su derecho de no declarar, estrategia modificada ahora tras anunciar hace unos días su deseo de prestar testimonio voluntariamente.
En su declaración, que se ha prolongado por espacio de una hora y media, Roberto H. ha relatado que la mañana del pasado día 2 de agosto se encontraba en el domicilio de su pareja, en el número 43 de la calle Cardenal Torquemada, en el barrio de La Rondilla, en compañía de la fallecida y de una hermana mayor de ésta, de 12 años, y que al entrar en la habitación de Sara se encontró a ésta inconsciente en la cama.
Al no ser capaz de despertarla, tal y como han explicado al término del interrogatorio los letrados Isabel Palomino y Luis Antonio Calvo, representantes de las acusaciones particular y popular, respectivamente, se puso en contacto con el 112 y comenzó a realizar a la pequeña maniobras de recuperación cardiopulmonar (RCP), siguiendo las indicaciones de un facultativo a través del teléfono.
"Asegura ser inocente de todos los cargos que se le imputan y ha tratado de justificarlo todo. Su testimonio apunta que es un intento de excusarse de todas las circunstancias vividas en ese piso que sólo sabe él, ya que estaba al cuidado de las niñas en el momento de los hechos", ha indicado, en declaraciones recogidas por Europa Press, Isabel Palomino, letrada que representa los intereses del padre biológico de la fallecida, personado como acusación particular.
"EXPLICACIONES PARA TODO"
En la misma línea, el acusador popular, Luis Antonio Calvo, en representación de la Asociación Clara Campoamor, ha destacado irónicamente que el investigado parece tener "explicaciones para todo", en referencia a su versión sobre las distintas lesiones que los facultativos encontraron en el cuerpo de Sara en el momento de realizar las maniobras de reanimación.
"Dice que el hematoma en la cara se lo produjo un día estando él en casa en una caída y que las lesiones en las uñas son fruto de golpes que ella misma se ha producido", ha indicado el letrado durante el breve resumen que tanto él como su colega de la acusación particular han expuesto a los informadores.
Con carácter previo, la juez instructora, Teresa Jabato, ha tomado declaración también, aunque en este caso en calidad de testigo, al conductor de la ambulancia que el día de los hechos se hizo cargo del traslado de la niña desde el domicilio familiar al Clínico Universitario, donde falleció al día siguiente a causa de las gravísimas lesiones que presentaba, fundamentalmente de tipo 'criminal' como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico.
La presidenta nacional de Clara Campoamor lanzó la pasada semana un 'aviso a navegantes' al asegurar, en declaraciones a Europa Press, que la asociación, una vez tenga acceso a las diligencias, emprenderá una línea de acción dirigida a buscar la condena de los culpables materiales del crimen y, al mismo tiempo, analizar las actuaciones de "todas aquellas personas y administraciones" que pudieran haber propiciado el fatal desenlace sufrido por la pequeña, en alusión a la Policía Nacional, la Fiscalía, el Juzgado de Violencia de Genero y la propia Junta de Castilla y León.
Tanto la madre de Sara como el compañero sentimental continúan en prisión provisional acusados de delitos de asesinato, maltrato y omisión del deber de socorro.