VALLADOLID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Grupo Parlamentario Socialista, el procurador por Valladolid Javier Izquierdo, ha exigido este lunes la dimisión o el "cese fulminante" del consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, por su "absoluta inoperancia" respecto a las obras del Hospital Clínico Universitario de Valladolid que están paradas "de facto" desde hace cuatro años y desde hace tres de forma administrativa.
Tras conocer la rescisión definitiva del contrato de obra a la UTE encargada de la remodelación y ampliación del centro hospitalario, Izquierdo ha cargado contra el consejero de Sanidad por su "desinterés" y por su "absoluta negligencia" en este asunto que va a costar 675.000 euros a las arcas regionales a lo que ha sumado las nuevas demoras que tendrán que sufrir los vallisoletanos hasta la conclusión definitiva del proyecto del Clínico que tendría que haber estado finalizado en septiembre de 2013.
Izquierdo no se ha ahorrado calificativos contra Sáez Aguado por su "indolencia e ineptitud" en este proyecto y ha recordado el cruce de cartas "sin respuesta" entre la Dirección del Hospital y Sacyl ante posibles errores en el Plan Director de la obra, según la dirección del centro hospitalario, que pedía modificarlo como paso previo a la redacción de los proyectos.
"Si se va a reformar todavía va a haber más retrasos", ha insistido el procurador vallisoletano, quien ha acusado al consejero de llevar años "tumbado a la bartola" y sin hacer "nada", lo que derivó a la suspensión de las obras por parte de la UTE a la que ahora habrá que indemnizar por suspensión del contrato.
El presidente del Grupo Parlamentario Socialista ha responsabilizado "estrictamente" al consejero de Sanidad, al que ha recordado que tiene pendiente desde hace más de un año una petición de comparecencia en las Cortes para que demuestre que no ha sido "negligente, inoperante y absolutamente irresponsable".
Para Izquierdo resulta "inasumible" que como consecuencia de este retraso todavía haya habitaciones con tres pacientes en "momentos terribles" y en "situaciones muy dramáticas" que, según ha asegurado, no son dignas por lo que ha reclamado la "máxima premura y transparencia" para desatascar este proyecto por parte de "alguien nuevo al frente de la Consejería".
Preguntado por la actitud de la UTE adjudicataria, el procurador socialista se ha mostrado convencido de que las empresas quieren ejecutar las obras "cuanto antes" ya que "su máxima" es cumplir los contratos y ha explicado a este respecto que en el expediente se puede ver la "indolencia" de la Consejería ante los "muchos SOS" que envió la adjudicataria para retomar las obras con el "silencio absoluto" por parte de la Administración.
Izquierdo ha asegurado entender la actitud de la empresa que, en su derecho a ganar dinero, prefiere no ejecutar la obra ante circunstancias como el desfase de precios respecto a 2013 y ante la "incertidumbre permanente" que, el socialista, ha insistido en achacar al consejero en primera persona.