LA SANTA ESPINA (VALLADOLID), 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los pueblos con menos de 100 habitantes tendrán prioridad en el acceso de las ayudas de la Junta para mantener abiertos los bares en las localidades de Castilla y León de hasta 200 habitantes por lo que serán los primeros a los que se tenga en cuenta en el reparto.
Según ha explicado el consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, en la presentación de esta línea de ayudas de la Junta, a los pueblos con menos de 100 habitantes seguirán los de menos de 200 censados "hasta conseguir atender a todas las solicitudes que permita el límite presupuestario", al que se han consignado tres millones de euros, aunque la cuantía se puede ampliar para dar respuesta "al máximo número posible de peticiones".
Y, para no interferir en la libertad de mercado, el municipio o la pedanía solicitante deberá tener solo un bar y tienen la obligación de abrir un mínimo de cinco días a la semana y de cinco horas al día, "salvo durante el mes de vacaciones" --en el caso de las pedanías, solo cuenta para este requisito el número de este tipo de centros dentro de la propia pedanía, y no los que se encuentren en el municipio al que pertenecen--.
Otros de los requisitos es que los 3.000 euros de la subvención se deberán dedicar a cubrir gastos de suministros generales, como agua, luz, gas y otros combustibles para calefacción y agua caliente, y también podrán destinarse al pago de internet, televisión o plataformas audiovisuales.
La subvención será percibida en última instancia por la entidad pública (municipio o pedanía) o por la empresa privada que haya corrido con los gastos, que han de haberse producido en el último año antes de esta convocatoria.
En Castilla y León hay 1.265 municipios con menos de 200 habitantes --el 56 por ciento de los 2.248 que hay en total-- y 719 de ellos tienen menos del centenar de habitantes. Además, la Comunidad tiene 1.996 pedanías con menos de 200 habitantes --más del 90 por ciento de las 2.208 que existen-- y 1.761 que tienen menos de este número de habitantes.
Esto supone que en Castilla y León existen 3.261 entidades locales con menos de 200 habitantes, más de un 73 por ciento de todas las entidades locales castellanas y leonesas, de las que 2.480 cuentan con menos de 100 habitantes.
El consejero ha asegurado que esta ayuda da respuesta "a una necesidad particular" de los pueblos pequeños, "recibir ayuda para no tener que cerrar el único establecimiento de carácter social con el que cuentan". González Gago ha precisado que esta medida hace frente a los desafíos demográficos de la Comunidad al ayudar a mantener los nodos de encuentro vecinal.
A esto ha añadido que promueve también la apertura de nuevos establecimientos, "puesto que está previsto que esta convocatoria se repita en 2025 y tenga un carácter permanente en años sucesivos, de tal forma que los bares y centros de ocio que comiencen a funcionar a partir de ahora puedan optar a recibir esta ayuda en futuras convocatorias".
"Todas las personas que viven en el medio rural de Castilla y León saben que un pueblo sin bar es un pueblo en el que la vida se hace muy difícil", ha aseverado el consejero que ha admitido que en ocasiones, el bar es "el último reducto para la socialización y el esparcimiento" por lo que la existencia de estos establecimientos "puede marcar la diferencia para quien pueda estar planteándose si quedarse a vivir en el pueblo o irse a otro lugar con mayor actividad".
El consejero ha presentado estas nuevas ayudas este viernes en el bar de la pedanía de La Santa Espina, del municipio vallisoletano de Castromonte y ha expresado su deseo de que los pequeños pueblos estén bien acondicionados para el día a día de los vecinos, "esto es, que tengan buenas infraestructuras y servicios públicos de calidad, pero también que sean habitables, humanos, sociales… en definitiva, que tengan vida durante todo el año".
González Gago ha recordado además que esta iniciativa fue uno de los compromisos del Gobierno autonómico para esta legislatura. "El bar del pequeño pueblo es el establecimiento donde realmente socializan las personas que viven en pueblos pequeños. Lugar de conversación, de acompañamiento, e incluso de promoción de la cultura local. En definitiva, es el lugar donde sucede todo", ha sentenciado.
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