LEÓN, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
La red de calor sostenible de Ponferrada (León) atenderá la demanda de más de 2.800 viviendas y de 43 edificios terciarios con una inversión de 12,5 millones por parte de la Junta para un proyecto cuyas obras arrancaron en junio y prevén terminar en abril de 2025.
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha visitado esta semana las obras de ampliación de la red de canalizaciones de transporte de calor en Ponferrada, que suponen una inversión de 2.764.551 euros.
Cuando esté completamente desplegada, la red de calor sostenible de Ponferrada podrá atender la demanda de más de 2.800 viviendas y de 43 edificios terciarios y supondrá la paralización de más de 100 chimeneas de combustible fósil en la ciudad, al tiempo que la nueva infraestructura tendrá una capacidad de producción de energía térmica renovable de 32.000.000 kWh útiles/año, todo ello con los 12,5 millones de presupuesto total para todas las partes del proyecto.
La calefacción urbana centralizada comunitaria (district heating) de Ponferrada constituye una "importante infraestructura energética" que utilizará como combustible biomasa forestal renovable, según ha informado la Junta en un comunicado.
Así, la red se extiende por la zona oeste de la ciudad para atender las demandas de calefacción y agua caliente, tanto de edificios públicos como de edificios privados interesados en conectarse. Actualmente, ya están conectados a la red de calor 15 edificios terciarios, entre los que se encuentran colegios, institutos, piscinas climatizadas y residencia de la tercera edad.
El edificio construido para la central de generación tiene 1.029 m2 de superficie construida y está dividido en cuatro zonas, entre ellas la de generación de calor, que alberga la caldera de biomasa instalada con 4.500 KW de potencia térmica y utiliza como combustible biomasa forestal y dispone de control continuo de la combustión para minimizar las emisiones a la atmósfera.
Además, cuenta con un avanzado sistema de filtrado de humos compuesto por un multiciclón y por un electrofiltro. Dentro de esta zona se encuentran también ubicados el resto de los elementos de la instalación de producción de energía térmica.
Asimismo, la central de generación de calor en su fase inicial actual cuenta con una caldera de 4,5 MW, y se ampliará en el futuro con dos calderas más, que en su fase final alcanzarán los 18,5 MW de potencia térmica.
La primera fase de la central de generación de energía térmica renovable y de la red de canalizaciones de transporte de calor se encuentran finalizadas y están en funcionamiento desde diciembre de 2023.
Igualmente, las obras de mejora del vial de acceso, el depósito acumulador nocturno y la instalación solar fotovoltaica en autoconsumo también han concluido y se han puesto en marcha el primer trimestre de 2024, mientras en el cuarto trimestre saldrán a licitación las obras de ampliación de la central de generación para instalación de la segunda caldera de biomasa.
CANALIZACIÓN
El proyecto incluye una red de canalizaciones de transporte de calor urbano, que se irá subdividiendo en ramales secundarios a lo largo de la zona oeste de Ponferrada, un despliegue se realizará de forma progresiva por zonas, incluyendo la ZONA 0 (Parque de la Juventud), ZONA 1 (La Rosaleda), ZONA 2 (Huertas), ZONA 3 (P.I Bierzo - Villablanca), ZONA 4 (La Puebla - La Estación) y ZONA 5 (Flores del Sil).
La red de calor en su fase inicial ya ejecutada, comprende la zona 0 y una pequeña parte de las zonas 1 y 2, y cuenta con una longitud de 8 kilómetros. La red de calor con todas sus fases tendrá una longitud total de 27 kilómetros.
Con esta intervención, Junta y Ayuntamiento de Ponferrada buscan prestar un servicio urbano de suministro centralizado de energía térmica al que se pueden sumar tanto los edificios públicos como los edificios privados, mediante la sustitución del uso de energías fósiles por una energía renovable, sostenible y autóctona (biomasa), que contribuirá a generar empleo en entornos rurales.
El uso de estas energías fósiles disminuirá la dependencia energética de la región y contribuirá a la prevención de incendios forestales en la Comunidad, y permitirá la reducción de las emisiones de co2 de los edificios, disminuyendo la huella de carbono de la ciudad y contribuyendo a su transición ecológica, ha subrayado la Junta.
En cuanto a las ventajas para los usuarios, la red de calor sostenible permitirá la eliminación de equipos propios de producción de calor, combustibles y chimeneas, lo que reducirá las averías, riesgos de combustión y costes de mantenimiento.
Según el Ejecutivo, estas intervenciones supondrán un ahorro en factura energética entre el 20 y 40 por ciento, y mejorará la calificación energética de los edificios.
En la actualidad ya se han visitado más de 133 salas de calderas para prediseñar sus infraestructuras de conexión a la red de calor, y han firmado su adhesión a la red de calor las primeras 220 viviendas.
La conexión de edificios públicos a la red de calor la realizará directamente la empresa pública de la Consejería, Somacyl, para lo cual ya se encuentran avanzadas las tramitaciones con las diferentes administraciones propietarias de edificios en la zona. La conexión de edificios privados a la red de calor la realizará a través de suministradores homologados.
El biocombustible que se va a utilizar es astilla forestal procedente de trabajos silvícolas en los montes de Castilla y León y la previsión de consumo futuro de biomasa para cubrir la demanda potencial de edificios conectables es de 11.800 toneladas astilla/año.
La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero conseguida con este importante proyecto medioambiental asciende a 8.300 toneladas CO2/año, mientras la creación de empleo asociada será de doce puestos de trabajo estables entre directos e indirectos.