VALLADOLID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Sanidad trasladará al Consejo Interterritorial de Salud, que podría reunirse previsiblemente el próximo 14 de enero, la "importancia" y "necesidad" de poner en marcha un Plan Nacional de Hipercolesterolemia Familiar para homogeneizar la adecuada detección y tratamiento de esta enfermedad hereditaria conforme al modelo puesto en marcha en Castilla y León basado en una prueba genética y en un cribado al resto de los familiares del paciente afectado.
Así lo ha anunciado el consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado, quien, acompañado por el presidente de la Fundación de Hipercolesterolemia Familiar, el doctor Pedro Mata, ha destacado el acierto de haber cursado más de la mitad de las solicitudes para la realización de pruebas genéticas (el 54 por ciento) a través de los médicos de Atención Primaria, un aspecto novedoso tanto a nivel nacional como internacional que permite realizar un test genético en saliva en los centros de salud y hasta en el pueblo más pequeño.
Mata ha significado a este respecto la "sensibilidad" de los políticos de Castilla y León que en 2008 supieron entender la importancia de un diagnóstico precoz y tratamiento temprano de la hipercolesterolemia, una enfermedad que puede derivar en una enfermedad cardiovascular, infartos e, incluso, casos de muerte.
Tanto Sáez Aguado como el doctor Mata han coincidido al reconocer la "fundamental" implicación de los médicos de familia para que cuando detecten un posible "caso índice" por niveles de colesterol de 290 o 300 se informe al paciente de la importancia del estudio genético para, si da su consentimiento, realizar el análisis genético mediante una muestra de saliva.