Se realizaran muestreos en 17 espacios naturales, entre ellos la Serra de Tramuntana
MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
SEO/BirdLife ha puesto en marcha un Observatorio de la Contaminación Difusa con el objetivo de evaluar el impacto de este tipo de contaminación en la biodiversidad, especialmente en las aves, y sus ecosistemas.
La contaminación difusa es la que procede de una fuente no puntual que abarca amplias superficies y cuyo control y detección suele ser muy difícil, según ha explicado, en un comunicado, SEO/Birdlife, que por este motivo ha visto necesario promover un proyecto que permita obtener información científica mantenida en el tiempo.
La iniciativa arranca así con la recogida de 51 muestras de agua, 17 de suelos y 17 muestras de sedimentos que se analizaran posteriormente en laboratorio. Además, se tomarán muestras de microplásticos tanto en agua como en aire para poder obtener toda la información de los contaminantes físicos y químicos presentes en 17 espacios naturales.
El responsable del Observatorio de la Contaminación Difusa de SEO/BirdLife, Miguel Muñoz, ha aseverado que este proyecto "con una muestra tan amplia de contaminantes, una metodología científica y continuada en el tiempo", permitirá "tener una visión precisa de qué tipo de contaminantes afectan a los campos" y ayudará a "poder llegar a identificar las fuentes y ofrecer herramientas para la adecuada gestión y conservación de los espacios naturales".
Además, la organización ha señalado que este proyecto ampliará la información obtenida en el análisis que realizó en 140 Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA) en 2021. Los resultados evidenciaban que la práctica totalidad de los espacios naturales se encuentran afectados por la contaminación difusa y el 22% de los espacios analizados presentaban niveles muy altos --más de 5.000 ng/L-- de contaminantes en agua.
MUESTREOS EN 17 ESPACIOS NATURALES
SEO/BirdLife ha precisado que el Observatorio permitirá ampliar los resultado realizando muestreos en 17 espacios naturales, uno por cada comunidad autónoma y con la ayuda del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para la recogida y análisis.
Los muestreos se realizarán las Marismas del Guadalquivir (Andalucía), Delta del Llobregat (Cataluña), Cortados y Graveras del Jarama (Comunidad de Madrid), Albufera de Valencia, Ría de Arousa - Corrubedo (Galicia), Sierra de Segundera/Cabrera (Castilla y León) y la Reserva de la Biosfera de Urdaibai (País Vasco).
También se recogerán muestras en Los Rodeos - La Esperanza (Canarias), Quejigares de Barriopedro y Brihuega (Castilla-La Mancha), Mar Menor (San Pedro del Pinatar, Región de Murcia), Gallocanta (Aragón), Serra de Tramuntana (Baleares), P.N. Monfragüe (Extremadura), Ribadesella - Tina Mayor (Asturias), Lagunas de Pitillas y Dos Reinos (Navarra), Montaña Oriental Costera (Cantabria) y Sierras de Urbión, Cebollera y Neila (La Rioja).
Para la matriz de suelo y sedimentos, el estudio se enfocará en el análisis de PFAS, compuestos que se retienen en estas matrices. Estos, denominados 'forever chemicals', pueden acumularse en aves y ser tóxicos, mientras el resto de los compuestos tienen un carácter polar y, por tanto, la capacidad de acumularse en suelos y sedimentos es muy baja, ha apuntado SEO/BirdLife.
Además, ha avanzado que se analizarán muestras de flora y fauna con el objetivo de entender como estos contaminantes afectan a la parte viva de los ecosistemas.