SEGOVIA, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El tercer encierro desarrollado con motivo de las fiestas de Cuéllar (Segovia) de este año ha devuelto la normalidad al ciclo, con un desarrollo rápido y limpio, tras las complicaciones vividas el lunes.
Las reses de Toros de Brazuelas han permanecido agrupadas desde su salida de los corrales situados junto al río Cega. Diez minutos después, los caballistas han detenido al grupo en la zona de pinar. En torno a las 8.30 horas, el encierro ya había alcanzado el cruce de la carretera de Cantalejo, en el 'paso de máquinas', según ha explicado el alcalde de la villa mudéjar, Jesús García Pastor.
La manada se ha adentrado a continuación en las tierras de labor, donde se ha desarrollado una nueva parada, de unos 20 minutos, antes de pasar por el túnel de la A-601 y establecerse en la parte alta del embudo.
El regidor ha destacado que los novillos se han mostrado "relajadísimos" a lo largo de todo el encierro. A las 9.20 horas, los caballistas han comenzado el descenso del grupo hacia el embudo, "a su paso". Es decir, a una velocidad en la que las manos de los astados "sufren menos".
Mediado el tramo de bajada hacia el embudo que desemboca en el tramo urbano del encierro, los jinetes han imprimido una velocidad mayor. Ya en las calles del municipio cuellarano se han podido desarrollar carreras ante la manada, a diferencia del día anterior.
Jesús García Pastor ha incidido también en la ausencia de incidentes de relevancia, más allá de algunas contusiones producidas en la zona de la suelta. En ese sentido, el alcalde ha aludido a que el desarrollo de este encierro es "el que todo el mundo sueña".
Desde la asociación Encierros de Cuéllar, Manuel Blanco ha coincidido en que la jornada de este martes ha sido "totalmente contraria" a la anterior, con un desarrollo "exquisito" en el campo. Según su opinión, los animales estaban "muy bien elegidos y, a diferencia de ayer, muy bien encabestrados".
Blanco también ha valorado las carreras "excelentes" que se han podido contemplar en el tramo urbano del encierro. Asimismo, ha recordado la reivindicación de la asociación de que se separen dos cabestros de la manada en el último descansadero, antes de afrontar el embudo, cuando el encierro es protagonizado por novillos, para que puedan verse mejor en las calles de Cuéllar.