VALLADOLID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los tíos de Sara, la niña de cuatro años fallecida el pasado 3 de agosto en Valladolid víctima de malos tratos y abuso sexual, han reprochado este viernes la "ausencia total de capacidad autocrítica" por parte de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, en su comparecencia en las Cortes de Castilla y León y han anunciado que se reunirán con los Grupos Parlamentarios y que tienen intención de llevar este caso al Congreso de los Diputados.
En un comunicado recogido por Europa Press, Rosana y Pedro, hermanos de la madre de Sara --actualmente en prisión, al igual que su pareja-- han lamentado que, lo que han conocido de la intervención de la consejera el pasado lunes en las Cortes les ha causado "una nueva conmoción", por lo que han querido esperar unos días para redactar su opinión "con perspectiva y serenidad".
En primer lugar han explicado que esperaban que en las Cortes "arrojara algo de luz sobre los errores en la prevención" de la muerte de la pequeña, pero han percibido una "total ausencia de capacidad autocrítica de la consejera" y "nula empatía" hacia una familia que "sufre por la pérdida de un ser muy querido en condiciones absolutamente traumáticas".
Los familiares de la pequeña fallecida en el Hospital Clínico de Valladolid han considerado "ineficaz" la sesión celebrada el pasado lunes en las Cortes, por lo que han apuntado que, además de solicitar una reunión con los diferentes grupos políticos del Parlamento regional tienen intención de llevar el caso de su sobrina al Congreso de los Diputados en Madrid.
"No nos vamos a callar hasta conseguir justicia para Sara y que, a quien corresponda en las instituciones, asuma su parte de responsabilidad en ésta tragedia que podía haber sido evitada", han lamentado.
Aunque han reconocido que no son expertos en el diagnóstico de malos tratos, entienden que sí que sabrían "apreciar cuándo un niño tiene una lesión que requiere atención médica", que fue lo que percibieron en su sobrina Sara el pasado 28 de julio, día en el que afirman que llamaron "reiteradamente" a la Policía Nacional, Municipal y a los Servicios Sociales.
También han defendido que el pasado 11 de julio, 17 días antes de esos hechos, un pediatra del Hospital Campo Grande realizó un diagnóstico de malos tratos sobre la pequeña, por lo que se han preguntado si no existen en la Comunidad de Castilla y León expertos en diagnóstico y seguimiento de malos tratos "a los que se hubiera podido derivar urgentemente" a la niña.
Por ello, han considerado que no es lógico que, "ante una cuestión tan grave y compleja como los malos tratos, y cuando hay un diagnóstico previo en ese sentido por un pediatra, no se busque de inmediato la confirmación por parte de expertos acerca de ese diagnóstico, además de tomar las medidas cautelares de protección de la menor con carácter de urgencia". Estas acciones, en opinión de los familiares de Sara, correspondía a la Junta de Castilla y León.
Así, han calificado de "simplemente increíble" que la Consejera dijera que "todo se ha hecho bien y que nada hacía presagiar el final trágico ocurrido", pues su sobrina "está muerta después de, según todos los indicios, haber padecido un auténtico martirio".
También han querido agradecer las declaraciones del alcalde de Valladolid, Óscar Puente, "al manifestar que el Ayuntamiento hará todo lo que esté en su manos para llegar hasta el final en la aclaración de los hechos", motivo por el cual le han reclamado que se "revisen las normas de actuación de la Policía Municipal", pues insisten en que en su conversación con ellos el día 28 de julio solicitaron asistencia médica para la menor.