VALLADOLID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El pediatra del Hospital Campo Grande que atendió a Sara --la niña de 4 años muerta en Valladolid a primeros de agosto a causa, presuntamente, de malos tratos y abusos sexuales-- ha ratificado que sospechó los malos tratos sobre la menor y por ello avisó a la Policía.
Así lo ha manifestado ante el Juzgado de Instrucción número 6, donde ha declarado en calidad de testigo, al igual que una médico del mismo centro hospitalario y forense en excedencia a la que pidió su opinión, dos tutores del centro escolar al que acudía la niña y una prima de la menor.
Aunque no han trascendido detalles de las declaraciones, dado que además el caso se encuentra bajo secreto de sumario, el pediatra que atendió a la menor, que no ha querido hacer declaraciones, sólo ha aclarado que ha ratificado que sospechó los malos tratos que podía sufrir Sara tras su visita a las Urgencias del Campo Grande el 11 de julio, por lo que puso sobre aviso a la Policía, que le llamó para declarar, algo que hizo al día siguiente.
El pediatra vio a la niña en urgencias y pidió opinión a un segundo facultativo, una doctora del centro hospitalario y forense en excedencia.
Además de estos médicos, han pasado por el Juzgado para prestar declaración en calidad de testigos dos tutores de la menor y una prima de la menor, sobrina de la madre.
SECRETO SUMARIAL
Las declaraciones se suceden dentro de las diligencias instruidas, que siguen bajo secreto de sumario, el cual finaliza este martes, aunque es probable que el titular del Juzgado de Instrucción número 6 decida su prórroga otro mes más y mantenga el secreto que ya decretó el juzgado de guardia que e hizo cargo inicialmente del caso.