Acusaciones mantienen 9 y 12 años para el acusado de dejar tuerto a un vecino de Arroyo de un botellazo

El acusado, primero por la izquierda, en el banquillo junto con el intérprete y su letrada durante el juicio celebrado este martes en la Audiencia de Valladolid.
El acusado, primero por la izquierda, en el banquillo junto con el intérprete y su letrada durante el juicio celebrado este martes en la Audiencia de Valladolid. - EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 19 noviembre 2024 14:01

VALLADOLID 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

Fiscalía de Valladolid y la acusación particular han mantenido este martes sus respectivas peticiones de nueve y doce años de cárcel para el joven de origen marroquí Soufian S.G. como autor de las graves lesiones que el 12 de junio de 2022, durante las fiestas de Arroyo de la Encomienda, sufrió un vecino de la localidad que quedó tuerto tras recibir un botellazo.

El juicio ha quedado visto para sentencia en la Audiencia de Valladolid, donde el encausado ha reconocido que estuvo de fiesta aquella madrugada en Arroyo junto con un amigo pero ha negado de plano que acometiera a la víctima, José F.F, durante la 'macropelea' registrada en las proximidades del 'peñodromo'.

En su testimonio recogido por Europa Press, el acusado ha explicado que se había producido una primera pelea minutos antes en la 'discomovida' en la que habían resultado heridas varias personas, entre ellas un conocido suyo. Fue entonces cuando Suly, hermano del agredido, otro joven llamado Mamuh y varios más de origen marroquí se desplazaron al 'peñódromo' para tratar de localizar a los responsables de la agresión, al parecer pertenecientes a una peña del pueblo.

Esa búsqueda de 'vendetta' derivó en una segunda pelea en la zona ocupada por las peñas, la más grave de las ocurridas aquella madrugada, en la que alguien que integraba el grupo que buscaba escarmiento golpeó brutalmente a José F.F. con una botella rota en el rostro y le dejó tuerto, lesión que, según consideran probado las acusaciones pública y particular, causó el joven que ocupa el banquillo de los acusados.

El aludido, sin embargo, ha sostenido que no participó en la agresión y que tanto él como otros cuatro amigos--han confirmado su versión--se mantuvieron al margen de la refriega y se limitaron a salir huyendo al ver el cariz que estaba tomando la situación.

"Vi que aquello se estaba saliendo de madre y opté por salir corriendo porque se trataba de una situación de vida o muerte", ha apuntado Soufian, cuya escapada fue abortada pocos metros después por una patrulla de la Guardia Civil que procedió a su identificación y a la de otro de los fugados.

RECUPERA LA MEMORIA CASI TRES AÑOS DESPUÉS

Entre las pruebas de su culpabilidad, las acusaciones citan la declaración del vecino de Arroyo Félix M, herido también aquella madrugada en la pelea y que ha identificado a Soufian como el autor del botellazo. Aunque en su día no le reconoció, en el juicio asegura haberle identificado "sin ninguna duda" y ha justificado su cambio de versión en que ha "recuperado la memoria" casi tres años después.

También los acusadores han esgrimido como prueba de cargo los testimonios de otros dos vecinos más que aquella madrugada se encontraban junto a la víctima, María Clara C. y Fernando Francisco M, ya que la primera ha asegurado que no llegó a presenciar el momento de la agresión pero sí ha ratificado haber visto a Soufian con una botella rota en su mano, mientras que el segundo de los testigos identificó en su momento al acusado como el autor del botellazo, aunque en el acto del juicio oral no ha podido confirmar este extremo "al cien por cien".

La declaración del propio lesionado no ha sido concluyente porque José F.F. ni siquiera vio a la persona que le agredió de forma "sorpresiva" con una botella rota. Sintió el impacto en el lado derecho de su cara y cayó al suelo ensangrentado tras sufrir la fractura de los huesos propios de la nariz y el estallido del globo ocular derecho que le provocó la pérdida total de la visión.

A raíz de las graves lesiones, la víctima, que trabajaba desde hacía veinticinco años como camionero por cuenta ajena para una empresa, recibió la incapacidad total y vio alterada totalmente su vida. Fue operado aquella misma noche y se le colocó una protesis en su ojo derecho con fines puramente estéticos.

"¡ME HAN PARTIDO LA VIDA POR LA MITAD!"

"¡Me han partido la vida a la mitad!", ha espetado José F.F, quien hoy sigue tratamiento psiquiátrico y psicológico, mientras que su esposa, quien no ha podido reprimir el llanto durante su declaración, ha relatado la difícil situación de un hombre que ya no puede trabajar y se ha visto imposibilitado también de seguir practicando sus aficiones, como la de participar en excursiones del club de senderismo al que pertenecía.

Frente a las peticiones de la fiscal del caso y de la acusación particular de nueve y doce años de cárcel, respectivamente, e indemnizaciones, por el mismo orden, de 105.156 y 140.125 euros, la defensa del acusado ha solicitado un fallo absolutorio por falta de pruebas y ha apuntado la posibilidad de que el autor de las lesiones fuera cualquier otro joven de complexión física parecida a la de su cliente.

Su solicitud absolutoria la ha apoyado en el hecho de que alguno de los testigos ha indicado en el juicio que el responsable de la lesión vestía aquella noche una cazadora tipo militar, la misma que amigos del acusado han sostenido que portaba el tal Mamuh, el joven que, junto con Suly, hermano del joven herido en el primer incidente frente a los peñistas, se presentó en el 'peñódromo' para buscar al responsable.

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