VALLADOLID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario autonómico del PSOE y portavoz en las Cortes, Luis Tudanca, ha pedido hoy una condena "expresa" a los "insultos" proferidos ayer por el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, al procurador de Ciudadanos, Francisco Igea. Tanto el presidente de las Cortes, como el de la Junta, ha aseverado Tudanca, tienen que "condenar de forma expresa y sancionar al vicepresidente" porque, de lo contrario, "son cómplices".
"No es la primera vez, son cómplices quienes miran para otro lado cuando hay comportamientos violentos o insultos y el presidente de las Cortes y el de la Junta están volviendo a ser cómplices de la degradación de nuestras instituciones", ha señalado Tudanca en los pasillos de las Cortes.
Tudanca se ha referido así a lo ocurrido en el Pleno de las Cortes de este martes y ha considerado: "lo sucedido debería entristecer a todos los que creemos en la política, en la Democracia y en el valor de la palabra".
En este punto, ha vuelto a recordar que Castilla y León siempre se ha distinguido por "la moderación, el diálogo sensato y por la capacidad de llegar a acuerdos". Frente a ello, ha asegurado que se está viviendo "una degradación absoluta del debate político de Castilla y León de sus instituciones".
Tudanca, quien ha recordado también los "insultos" de García-Gallardo a la procuradora socialista Noelia Frutos, ha insistido en que Mañueco "no puede mirar hacia otro lado" porque, ha precisado, fue él quien le nombró vicepresidente. "Me parecieron repugnantes los insultos hacia Noelia Frutos y me parecieron intolerables los insultos al exvicepresidente Francisco Igea", ha añadido.
"Tiene que haber una condena expresa y se tienen que tomar medidas. Ni el presidente de las Cortes, ni el de la Junta son capaces de condenar los insultos que, de forma habitual, profieren miembros de su Gobierno y eso no puede suceder", ha remachado el líder de los socialistas en la Comunidad.
Al mismo tiempo, ha asegurado que este tipo de episodios no son "casuales", "ni ejemplos aislados". A juicio de Tudanca, "es una manera de hacer política y una estrategia que pretende embarrarlo todo, empujar y alentar el odio hacia el adversario político para desprestigiar la política y, ante ello, todos los demócratas, debemos poner pie en pared de una vez por todas".
Con este tipo de comportamientos, ha añadido, tratan de evitar que se hable de que, por ejemplo, hoy el PSOE haya propuesto la gratuidad de libros de texto y el PP y Vox se han opuesto para que "solo se hable del ruido".