De las 6.148 sacrificadas en 2015 en la Comunidad, sólo 1.713 dieron positivo 'post morten'
VALLADOLID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) se congratula por el trabajo realizado por El Santuario de Animales Wing of Heart, cuyos responsables, tras ser recibidos por el consejero de Agricultura de la Comunidad de Madrid, han conseguido una segunda prueba de tuberculosis que ha salvado la vida a la vaca 'Carmen', por lo que demanda lo mismo para las miles de Castilla y León que son sacrificadas.
UCCL, quien ya viniera demandando desde hace tiempo la necesidad de hacer un contranálisis o una segunda prueba contraste para evitar el sacrificio de miles de vacas por falsos positivos de tuberculosis, se muestra satisfecha por el éxito alcanzado por el Santuario de Animales Wings of Heart.
La organización, a través de un comunicado recogido por Europa Press, recuerda que en Castilla y León durante 2015 se han sacrificado 6.148 vacas al haber dado positivo en las pruebas diagnóstico de tuberculosis bovina, unas pruebas con una alta especificidad, pese a lo cual de ese total sólo 1.713 dio positivo 'post morten'.
"Estas vacas no tuvieron una segunda oportunidad como Carmen, a pesar de que nuestros animales también gozan de la misma felicidad que ésta en nuestras explotaciones", apunta Rafa de Frutos, responsable de ganadería de UCCL.
UCCL pide a la administración coherencia y ha propuesto, en numerosas ocasiones, que se modifique ciertos puntos del el Programa Nacional de Erradicación de Tuberculosis Bovina que anualmente se negocia.
INCORPORAR UNA PRUEBA DE CONTRASTE
Reclama la incorporación de una prueba contraste a petición de parte como garantía para el ganadero que no implique la retirada de la calificación sanitaria, así como que se analice, de forma simultánea y con la misma intensidad, a la fauna silvestre que trasmite la enfermedad y que convive en cientos de parajes naturales con las vacas.
"Para nosotros los ganaderos nuestras vacas no son sólo un número o un factor de producción sino que tienen nombre propio como 'Carmen', las distinguimos, les tenemos cariño aunque no lo manifestemos públicamente", afirma de Frutos. "Mis vacas se llaman Carmen, Margarita, Cristina,y nos gustaría que no se les negase una segunda oportunidad tras unas pruebas diagnostico inespecíficas, que da pie a mucho margen de interpretación", recuerda.
UCCL ve con satisfacción que las autoridades, hasta ahora insensibles a la demandas de miles de ganaderos, hayan logrado interiorizar el problema y salvar la vida a 'Carmen', y espera que no sea un acto propagandístico y mediático sino un cambio de actitud real de modificación de un erróneo comportamiento previo que evite, por fin, el sacrificio de miles de vacas con casos dudosos de enfermedad que finalmente, post morten, no se confirma.