BURGOS 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Universidad de Burgos (UBU) pondrá a su biblioteca el nombre del profesor Federico Sanz para honrar, de esta manera, a uno de los "padres" de la institución académica que "trabajó intensamente durante toda su vida, tanto como docente e investigador, como en el ejercicio de diferentes cargos públicos".
El rector Manuel Pérez Mateos ha asegurado que la vida del docente "forma parte indisoluble de la historia" de la institución, al describirle como "universitario en el pleno sentido de la palabra". "Mateos ha glosado su figura de la que ha dicho fue un hombre dialogante, abierto y honesto", ha añadido.
El rector ha asegurado que Federico Sanz sería hoy "un hombre tremendamente satisfecho" al conocer que "su universidad formará muy pronto a matemáticos y médicos que se aprovecharán de la semilla que él ayudó a plantar".
La cita ha congregado esta mañana a multitud de familiares, amigos, y compañeros de su vida académica y pública, para rendir un sentido homenaje a un hombre que "militó en la causa universitaria".
El que fuera presidente del Senado Juan José Laborda ha calificado el cambio de nombre de la Biblioteca y el acto de homenaje como "una decisión inteligente y justa". Durante el acto, también se ha inaugurado la escultura 'UBU, puerta abierta al conocimiento', obra de Óscar Martín.
El autor ha explicado que la obra es una "puerta simbólica" a la universidad, con elementos como un maniquí que representa a los estudiantes aún por formarse, y una estructura inspirada en el ADN, que refleja la conexión humana y la evolución. Además, incluye las palabras "sabiduría, creatividad y progreso", valores universitarios por excelencia.
Federico Sanz era doctor en Historia y profesor titular de Historia Contemporánea de la UBU. Se incorporó al Colegio Universitario de Burgos desde su creación (curso 1972-73) hasta que fue elegido Diputado al Congreso (PSOE) en 1982. Perteneció a las Comisiones de Defensa, Administraciones Públicas, de la que fue presidente, y Educación. Desde esta última participó activamente en la implantación de nuevos centros y titulaciones en Burgos y, finalmente, en la creación de la Universidad.
En 1996 regresó a la actividad académica en la Facultad de Humanidades y Educación, de la que fue decano y hasta su jubilación fue director del Departamento de Ciencias Históricas y Geografía.