VALLADOLID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
UPA-COAG en Castilla y León ha exigido a la Consejería de Agricultura que las vacas afectadas por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), que en muchos casos les impide la movilidad, no tengan que pasar las habituales pruebas de saneamiento hasta que se encuentren restablecidas.
En varias explotaciones se ha dado el caso de que los animales enfermos por EHE no pueden moverse por sus propios medios debido a los efectos de la enfermedad, y por lo tanto los ganaderos no pueden manejarlos para hacer frente a la prueba de tuberculosis.
En estos casos, se han extendido actas de veterinarios que recogen que el control y saneamiento ha sido negativo porque no han podido hacer la prueba a todos los animales de la explotación.
La Alianza UPA-COAG considera un "despropósito" que se esté poniendo en esta tesitura a los ganaderos, "que no solo sufren al ver su explotación afectada por el EHE sino que además son víctimas de la sinrazón de los servicios oficiales veterinarios a la hora de querer realizar, a pesar de los inconvenientes, la prueba de la tuberculosis".
Por este motivo, UPA-COAG ha solicitado a la Administración regional que en aquellas explotaciones positivas en EHE no se realice el saneamiento por tuberculosis hasta que el animal se recupere de la enfermedad.
Otra opción que tiene la Consejería de Agricultura y Ganadería es que si se hace la prueba de la tuberculina no aparezca en el informe oficial del veterinario el negativo por el hecho de que a las vacas que les haya picado el mosquito culicoides no se les haya podido hacer la prueba de saneamiento por falta de movilidad de los animales.
UPA-COAG reclama de la Administración regional y de los servicios veterinarios oficiales que tengan cierta sensibilidad con el sector, "y que no se le dé la puntilla por algo de lo que no es responsable, y con una enfermedad cuyos efectos está empeorando aún más la ya delicada situación económica de los ganaderos".