VALLADOLID, 15 May. (EUROPA PRESS) -
Los dirigentes de UPA y COAG en Castilla y León, Aurelio González y Lorenzo Rivera, respectivamente, han hecho este lunes un llamamiento a la Junta, con su presidente, Juan Vicente Herrera, a la cabeza, para que no deje tirados a los agricultores y a los ganaderos de la Comunidad en un año "dramático" para el sector primario por los "perniciosos" efectos de la sequía y de las heladas del pasado mes.
Tras reivindicar medidas "a la altura de las circunstancias" y soluciones efectivas y "sin mirar para otro lado", los representantes de la Alianza por la Unidad del Campo han recordado que el Estado ha rescatado a los bancos y a las autopistas en quiebra por lo que han advertido de que no ayudar ahora al sector productor supondría "un agravio comparativo" cuando también la Junta "se volcó" en su día con Campofrío.
Para Rivera y González ha llegado el momento de devolver al sector primario de Castilla y León todo lo que ha aportado al PIB regional en los años más duros de la crisis por lo que han reclamado una serie de medidas para "salvar" a los 35.000 productores que, según los datos de la PAC, viven exclusivamente de la actividad agroganadera, y que pasan principalmente por la concesión de ayudas directas a las explotaciones agropecuarias vinculadas a las superficies, cabezas de ganado y colmenas.
Según han advertido, a fecha de hoy se puede asegurar ya que no se cosechará un 40 por ciento de la superficie de cereal mientras que el otro 60 por ciento presenta daños difíciles de cuantificar y de salvar ya que, aunque llueva en las próximas semanas, el agua sólo reverdecerá un cereal que estaba seco pero no llenará el grano.
En estos casos, que se concentran principalmente en la comarca de Tierra de Campos en Valladolid, Palencia y Zamora (aquí también en la zona de Aliste), en el sur y sureste de Valladolid, en el norte de Segovia y en parte de Salamanca, los productores sólo percibirán el 35 por ciento de sus ingresos habituales en concepto de ayudas de la PAC que, según han advertido, no alcanzan para afrontar los gastos de la sementera que viene.
Por este motivo, la Alianza por la Unidad del Campo llevará al Consejo Regional de Agrario de mañana una tabla reivindicativa que contempla el pago "lo antes posible" de las ayudas pendientes del primer y segundo pilar de la PAC, el pago anticipado de la PAC-2017 en octubre para "todos" los productores, la moratoria en los préstamos en vigor vinculados a las ayudas oficiales y créditos blandos con un plazo mínimo de devolución se siete años con dos de cadencia para refinanciar las explotaciones y para el capital circulante.
Los dirigentes agrarios han reclamado también el "apoyo específico" de las diputaciones provinciales, más allá de declaraciones en los plenos, para subvencionar el coste de las semillas, productos fitosanitarios y fertilizantes de la próxima campaña.
Otras de las reivindicaciones de la Alianza por la Unidad del Campo pasan por la exención del pago de cuotas a la Seguridad Social por el periodo equivalente a una campaña agrícola pero con el mantenimiento de este tiempo como cotizado, la exención del pago de tarifas y cánones de riego ante la imposibilidad de regar y la exención del pago de tasas de servicio por parte de los ganaderos.
De no recibir una respuesta positiva a estas reivindicaciones, Rivera y González han anunciado movilizaciones "cuando sea y se crea oportuno" y han apelado a la unidad de acción ya que, según han asegurado, la mayor parte de las reclamaciones del sector son coincidentes.
Los dirigentes de UPA y COAG en Castilla y León han cifrado el valor de la producción agrícola de este año en unos 280 millones de euros, con una producción que rondará entre los 800 y los 1.100 kilos por hectárea, y han augurado pérdidas de entre 800 y 1.000 millones de euros, a lo que han añadido la situación "no muy boyante" del pasado ya que, la buena cosecha, fue penalizada por la especulación de los precios.
También han advertido de que si se mantiene el ciclo de sequía la situación se podría agravar el próximo año si bien han preferido ser realistas y no alarmistas y catastrofistas por lo que han insistido en la necesidad de que las administraciones adopten medidas ya, más allá del decreto de sequía que dará más potestad a la CHD.