VALLADOLID 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) calcula que Castilla y León necesitará contar en los próximos cinco años con 4.100 trabajadores autónomos más extranjeros, anuncio que ha realizado tras celebrar la aprobación del nuevo reglamento de extranjería publicado en el BOE y que facilitará la incorporación de inmigrantes extracomunitarios al empleo autónomo.
Así, UPTA España muestra su satisfacción al entender que el nuevo reglamento en la materia adapta la normativa a la realidad migratoria actual y a las necesidades del mercado laboral español e introduce importantes novedades que refuerzan los derechos de los trabajadores migrantes a través de tres ejes fundamentales: trabajo, formación y familia.
El colectivo de trabajadores autónomos extranjeros supone ya el 13,6% de la fuerza del trabajo por cuenta propia en España con 459.291 afiliados al RETA y un 5,6% en Castilla y León con 10.231 afiliados extranjeros.
Desde el 2019 este fenómeno ha aumentado un 29,2% en Castilla y León y, desde UPTA, calculan que en el próximo lustro será necesaria la incorporación de unos 4.100 autónomos extranjeros más al RETA dada a las dificultades que atraviesa el colectivo en la actualidad. Por ello, ve muy necesario que las administraciones faciliten la legalización de su situación en nuestro país.
Actualmente, las personas migrantes que deseen emprender en España deben obtener una autorización de residencia y trabajo por cuenta propia, presentando un plan de empresa y un informe de valoración. UPTA, como entidad colaboradora autorizada por la Administración General del Estado, lleva desde 2007 asesorando a migrantes para emitir este informe y facilitar la obtención de la autorización temporal de residencia y trabajo autónomo.
A partir de la incorporación de la reforma del Reglamento de Extranjería se incluirá una mayor simplificación en los trámites para acceder al trabajo autónomo, con autorizaciones iniciales de residencia por un año y renovaciones de hasta cuatro años, eliminando la necesidad de solicitar una nueva autorización al cambiar de situación de residencia.
Además, se crea la figura de "arraigo de segunda oportunidad" para regularizar a aquellos que no renovaron su residencia en los últimos dos años. También se amplía el visado de búsqueda de empleo a un año, brindando más tiempo a los migrantes, incluidos los autónomos, para encontrar empleo o desarrollar proyectos.
Por último, el reglamento refuerza la protección de derechos laborales, mejorando las condiciones y facilitando la integración económica de los trabajadores migrantes.