Laboratorio del IBFG.
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 24 enero 2017 13:00

SALAMANCA 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Instituto de Biología Funcional y Genómica de Salamanca (IBFG) dispone en el sótano de sus instalaciones de una cámara totalmente aislada y protegida en la que se encuentra la nueva Unidad de Comportamiento Animal, un servicio "único en Castilla y León" que permite investigar comportamientos en animales asociados a enfermedades neurológicas y otras patologías relacionadas con el envejecimiento.

Este servicio homologado y preparado para trabajar con ratones en el IBFG, centro mixto de la Universidad de Salamanca (USAL) y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha supuesto una inversión de 321.449 euros, una cantidad financiada al 80 por ciento por el Ministerio de Economía y Competitividad (Mineco) y el resto aportado por la institución salmantina.

La plataforma y las posibilidades de investigación han sido presentadas por el vicerrector de Investigación y Transferencia de la USAL, Juan Manuel Corchado, la directora del servicio Nucleus, Julia Almeida, el director del IBFG, Sergio Moreno, y el profesor, investigador y responsable de la Unidad de Comportamiento Animal, Juan Pedro Bolaños.

Este espacio ofrece, tanto a investigadores del IBFG como de otros centros de la Comunidad y de España, la posibilidad de realizar ensayos preclínicos desde un lugar centralizado, homologado y automatizado para las pruebas más comunes, para lo que dispone de espacios en los que los animales no tienen ninguna alteración exterior que pueda modificar los signos de conducta que se buscan, ha explicado Bolaños.

Para ello, la unidad cuenta con una plataforma donde los científicos pueden llevar a cabo un registro automatizado y visual con pruebas específicas para estudiar el comportamiento de los animales y su posterior análisis.

En concreto, dispone de seis módulos para determinar miedo y ansiedad, memoria a corto plazo, aprendizaje espacial y memoria, un laberinto para determinar también aprendizaje y memoria y un 'rotarod' para estudiar la coordinación motora y la fatiga.

INFRAESTRUCTURA HOMOLOGADA

A esto se suma una infraestructura para alojar animales en secciones-estanco y gestionar la presión y la calidad del aire, lo que ha supuesto intervenciones específicas en su espacio de 75 metros cuadrados en el sótano del IBFG.

La instalación se ha llevado a cabo durante seis meses, según las normativas nacionales y comunitarias para la clasificación de salas, así como la normativa ISO 14644 para el diseño , construcción y clasificación de la limpieza del aire y validación de instalaciones.

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