Actualizado: miércoles, 10 mayo 2017 17:34


SALAMANCA, 10 May. (EUROPA PRESS) -

El grupo de investigación 'Avances en Salud Oral' de la Clínica Odontológica de la Universidad de Salamanca, liderado por el profesor del Departamento de Cirugía Javier Montero, busca dar un paso más en el tratamiento de implante dental con el propósito de acortar el protocolo actual de plazos de carga en beneficio de la calidad de vida del paciente.

Para ello, este colectivo ha iniciado un estudio "pionero" que surge de la demanda de la comunidad científica y del paciente, que "ansía agilizar el proceso", según la información facilitada a Europa Press por la Universidad de Salamanca (USAL).

Este proyecto se basa en las "evidencias científicas" que demuestran que las prótesis convencionales en individuos desdentados "no son suficientes para ofrecer una función masticatoria adecuada", según ha informado Javier Montero a través de la Universidad de Salamanca.

Para ello, de forma "pionera", los científicos han iniciado un ensayo clínico en un grupo de 40 personas desdentados y portadores de prótesis en los que se aplicará de forma segmentada el protocolo actual --con una espera de dos a tres meses para la colocación de las piezas dentales desde la primera cirugía implantológica-- y el método experimental de la USAL --con carga inmediata del implante para contribuir al momento a la retención de la prótesis-.

El objetivo será "comparar los resultados desde el punto de vista clínico, funcional y subjetivo para analizar la efectividad del protocolo impulsado por la Universidad", ha explicado.

En los pacientes sin ninguna pieza dental el protocolo estándar consiste en colocar dos implantes en la mandíbula del individuo para ayudar a la retención de la prótesis inferior, ya que es la que tiene menor capacidad de retención.

El proceso exige un periodo de reposo de unos dos meses para que el implante se integre al hueso en parte porque actualmente "el propio material y las características superficiales de los implantes permiten el crecimiento y maduración del tejido", ha explicado Montero.

Precisamente, este es el punto de partida del estudio. Como ha subrayado el responsable de la investigación, el paso dado ha sido posible por "el gran avance tecnológico desarrollado en torno a las superficies de los implantes".

"REVOLUCIÓN"

Se ha producido "una verdadera revolución" en la ciencia de los materiales que ahora "permite diseñar superficies que generan una atracción quimiotáctica a las células del hueso que facilitan el acortamiento del proceso", ha incidido.

Asimismo, con la puesta en marcha de este trabajo, el grupo de la Clínica Odontológica quiere mejorar el protocolo asistencial de los pacientes en términos de bienestar psicosocial. "Queremos acortar los tiempos, dar función inmediata a los pacientes tratados sin que esto suponga ningún riesgo de pérdida y creemos que no va a suponer ni inducir ningún riesgo de pérdida de implantes", ha determinado el investigador principal.

ENSAYO

Los investigadores del grupo 'Avances en Salud Oral', creado a finales de 2015 y formado por 15 profesores de la USAL y dos colaboradores externos de las universidades de Granada y Valladolid, ya han seleccionado a una veintena de los 40 pacientes participantes en el ensayo que, además, deben cumplir los criterios de tener un mínimo de hueso en la zona de los caninos mandibulares para que un implante de cuatro milímetros de anchura y 13 de altura pueda alojarse en condiciones "ideales".

Con los pacientes seleccionados, los investigadores formarán dos grupos asignados de manera aleatoria al protocolo convencional o al protocolo experimental. En ambos grupos los pacientes notarán una mejoría "inmediata" de la retención de su prótesis inferior, aunque en el grupo de carga inmediata la retención será "superior".

La asignación aleatoria de los pacientes, así como el enmascaramiento de los investigadores participantes otorgarán validez a los resultados finales tal como exigen "las principales revistas de alto impacto", ha añadido Javier Montero a través de la USAL.

FASES

En este estudio "pionero", que ya tiene la aprobación del Comité de Bioética de la Universidad de Salamanca y que de forma paralela se desarrollará en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, Javier Montero está acompañado por "un destacado equipo" de dentistas y profesores de la Universidad de Salamanca que se encargan de las diferentes fases del mismo.

Para todas estas mediciones, el equipo se dividIRÁ en tres subgrupos que trabajarán 'enmascarados', es decir, sin conocer lo que hacen los otros compañeros y sin saber a cuál de los dos grupos del estudio pertenecen los pacientes que evaluarán, para evitar así cualquier posible sesgo en las valoraciones.

En este sentido, un subgrupo se encargará solo de tomar registros funcionales, de masticación y del impacto dietético, otro analizará a nivel clínico qué ocurre en los implantes, el hueso y la encía circundante y, el tercero, recogerá el impacto a nivel psicosocial y de calidad de vida del paciente tratado.

EQUIPO

La parte quirúrgica correrá a cargo de los doctores Juan Santos y Antonio López-Valverde. "En la cirugía medimos una serie de valores, como son la fuerza de inserción del implante, que debe ser superior a 40 newton para poder hacer después la carga inmediata", ha aclarado Juan Santos a la USAL.

Una vez finalizada la parte quirúrgica, la iniciativa pasará a la protésica, con las doctoras Leticia Blanco y María Portillo, responsables de conectar los implantes a las prótesis mediante la colocación de pilares definitivos en el caso del grupo de carga inmediata o la colocación y adaptación de pilares de cicatrización.

Por su parte, el profesor Ibrahim Dib, especialista en Prótesis y Oclusión, y la profesora Yasmina Guadilla monitorizarán los cambios a nivel muscular, en el rendimiento masticatorio y a nivel dietético. "La medida de todos estos parámetros va a permitir cuantificar los efectos funcionales de la renovación de prótesis convencionales por sobredentaduras sobre implantes", ha detallado el doctor Dib en la información facilitada por la USAL.

Posteriormente, la evaluación sobre el impacto en calidad de vida y la presencia de complicaciones percibidas por los pacientes tratados correrá a cargo del doctor Javier Flores y el profesor Julio Herrero.

CLÍNICA

La Clínica Odontológica de la Universidad de Salamanca, inaugurada en el año 2005, está ubicada frente a la Facultad de Medicina en el Campus de Miguel de Unamuno. La labor docente es desempeñada mayoritariamente por profesores del Departamento de Cirugía, aunque también cuenta con la colaboración de docentes de otros departamentos (Medicina Preventiva, Legal o General).

En cada promoción se gradúan cerca de 35 alumnos que, para su formación práctica, realizan tratamientos integrales de todas las áreas de estudio que han abordado durante el Grado de Odontología.

En cuanto a la atención por parte del alumnado al público que acude a ella, el gerente de la Clínica Odontológica, Javier Flores, ha incidido en que "el alumno desarrolla labores de dentista siempre tutorizados por profesores" y ha destacado la docencia que en ella se imparte a través del Máster en Implantoprótesis de la USAL, donde dispone de una zona de formación específica de posgrado en el que participan dentistas con ánimo de especialización profesional.

El profesor y responsable asistencial de la Clínica, Julio Herrero Payo ha recordado que, aunque la Clínica está abierta al público en general, parte de él procede de los convenios suscritos entre la USAL y diferentes instituciones, como el Ayuntamiento o la Diputación Provincial de Salamanca.

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