VALLADOLID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, ha señalado que en la rehabilitación del Puente de Simancas en Valladolid, que encara su recta final tras una inversión de 1,2 millones, se han reconstruido más de 50 metros lineales del pretil del puente con sillares originales del mismo, que han sido recuperados del lecho del río para eliminar los reconstruidos con ladrillo y mortero de cemento.
Así lo ha explicado durante su visita a las obras, que están previstas que finalicen a final de año, acompañado por el director general de Carreteras e Infraestructuras, Jesús Puerta, entre otras autoridades.
Las obras comenzaron el 1 de julio de 2023 y ahora afrontan la recta final de una labor que consiste en trabajos de rehabilitación, con una serie de actuaciones de carácter preventivo, para impedir las filtraciones de agua y las erosiones. Se ha abordado también la protección y reparación de las zonas dañadas en las bases de tajamares y espolones, el saneo y limpieza de la superficie del puente, así como el rejuntado de toda la sillería del puente, explicand desde la Consejería a través de un comunicado.
A día de hoy se han ejecutado todos los trabajos de reparación y acondicionamiento de las cimentaciones de las 16 pilas del puente. Además, se han realizado las operaciones de limpieza de vegetación, chorreado, picado y rejuntado de paramentos, arcos y bóvedas de todo el puente.
Actualmente se están realizando los trabajos de ejecución de las juntas e impermeabilización del tablero del puente, y en breve se comenzará con la reposición del pavimento mediante la colocación de losa y adoquín de granito, para terminar con la instalación de una nueva iluminación.
Se pone así solución a algunos deterioros de este bien patrimonial como consecuencia, principalmente, del paso del tiempo, que requieren de la intervención que se está ejecutando para evitar mayores riesgos para su estructura a medio y corto plazo, añade la informaicón.
Durante la ejecución de la obra se han tenido en cuenta los condicionamientos ambientales (no trabajar durante los períodos de nidificación de las aves) y los condicionamientos propios de trabajar en el lecho del río Pisuerga, teniendo limitado el período de trabajo a la época de estiaje.
El puente de Simancas se ubica en el antiguo trazado de la calzada romana entre Augusta Emérita y Caesaraugusta y, en la actualidad, se destina solo al tránsito peatonal. Se trata de un puente medieval de piedra, construido en sillería con 17 arcos, la mayoría ojivales, con tajamares y contrapilares. Ocupa un lugar de gran importancia para las comunicaciones terrestres desde la antigüedad y hoy en día forma parte del trazado del camino de Santiago de Madrid.