En la ciudad se generan 225.000 toneladas de residuos anualmente, lo que equivale a llenar el estadio José Zorrilla de escombros cada año
VALLADOLID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ciudad de Valladolid genera anualmente 225.000 toneladas de residuos de construcción y demolición (RCD), lo que equivale a llenar cada año el estadio José Zorrilla de escombros.
En 2017 se reutilizaron el 53% de los que se originaron, lo que supone un incremento del 10% anual en los últimos tres ejercicios, lo que permite augurar el cumplimiento del objetivo del 70% que ha establecido la Unión Europea para 2020.
En la provincia de Valladolid operan ocho plantas de reciclaje de áridos, de las que cinco se encuentran en un entorno de 20 kilómetros de la capital, según datos de la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos de la Construcción y Demolición de Castilla y León (Agerdcyl).
Estas ocho plantas reciben y reciclan anualmente el 96% (alrededor de 215.000 toneladas) de los residuos de la construcción, aunque que el estocaje que hay en ellas alcanza la cifra de 500.000 toneladas.
Con el objetivo de fomentar el uso de áridos reciclados entre las empresas del sector, el Clúster de Hábitat Eficiente, AEICE _con la colaboración del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas e Ingenieros Civiles de Castilla y León y la empresa RECSO Reciclados Sostenibles, ambos socios de AEICE_ ha elaborado una guía de utilización y recomendaciones para su compra dirigida a profesionales y empresas del sector, que se ha presentado esta mañana en la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Valladolid.
Bajo el nombre ECOCIVIL se ha desarrollado esta iniciativa a través de la convocatoria del Ayuntamiento de Valladolid de proyectos para el impulso de la economía circular, en la que también ha trabajado Cemosa Ingeniería y Control, y han colaborado técnicos de INCIDEC y del área de Urbanismo del propio Ayuntamiento de Valladolid.
La apertura del acto de presentación ha estado a cargo de Rosa Huertas, directora del Área de Hacienda y Promoción Económica del Ayuntamiento de Valladolid, que ha remarcado el compromiso del Consistorio con el proceso de transición hacia una economía más circular en el municipio, entendida como una nueva oportunidad de generación de actividad económica y fomento del empleo.
Esta jornada está enmarcada en una de las acciones de difusión y estudios de la Economía Circular, que AEICE presenta como beneficiario de la Convocatoria de Subvenciones 2017 para fomentar la realización de proyectos de economía circular del Ayuntamiento de Valladolid.
"La transformación del modelo tradicional de construcción, lineal, a uno circular que garantice la sostenibilidad de edificios e infraestructuras, exige un firme y real compromiso de todos los agentes que participan en la cadena de valor del hábitat. Y Valladolid es punta de lanza de la construcción circular", ha señalado el director de AEICE, Enrique Cobreros.
"La ingeniería civil proyecta el avance de una sociedad hacia un futuro mejor. Para cumplir con ello, debemos desarrollar una economía circular, que nos permita poner en valor los recursos naturales. Reciclar y valorizar los residuos de la construcción es ya una acción presente que debemos regularizar, porque cuidar el medio ambiente no debe ser una obligación, es nuestra responsabilidad", ha precisado el decano del Colegio de Ingenieros Civiles, Francisco Javier Manteca.
"Si un sector puede influir en generar una economía circular es el sector de la construcción, ya que, por las características de sus productos, es el que genera mayor cantidad de toneladas de residuos. La introducción de los áridos reciclados en las nuevas obras públicas y privadas es lo que permite dar un nuevo uso a estos recursos, y de ello es un buen ejemplo el Ayuntamiento de Valladolid", ha subrayado el presidente de la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos de la Construcción y Demolición de Castilla y León (AGERDCYL) y CEO de RECSO Reciclados Sostenibles, Javier Llorente.
CASI UN 30% DEL TOTAL DE LOS RESIDUOS
Los residuos de construcción y demolición (RCD) representan uno de los flujos más pesados y voluminosos que se generan en la Unión Europea y representan el 30% del total de residuos producidos.
Se trata de materiales muy diversos, como hormigón, ladrillos, yeso, madera, vidrio, metales, plásticos, disolventes, amianto y tierra excavada, muchos de los cuales pueden reciclarse. En España suponen una cuarta parte.