VALLADOLID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Valladolid, el socialista Luis Vélez, ha considerado este lunes que el pasado sábado se cometieron "errores" al permitir que la concentración a favor de la unidad de España coincidiera con otra que se había convocado antes por parte del Colectivo Indignado, pero ha preferido no sumarse a la petición de dimisión del subdelegado del Gobierno en la provincia, reclamada por su compañero del Ejecutivo municipal Manuel Saravia.
En declaraciones a los medios de comunicación, Luis Vélez se ha pronunciado sobre los incidentes que se produjeron el sábado por la coincidencia de las dos movilizaciones en la Plaza Mayor, lo que obligó a que los asistentes a la concentración que reclamaba una mayor acogida de refugiados en España tuvieran que abandonar el lugar ante la "presión" e "insultos" que recibieron por parte de quienes decían defender la unidad del país ante el inminente referéndum en Cataluña.
Tras recordar que el orden público y la autorización de las concentraciones y manifestaciones en la ciudad corresponde a la Policía Nacional y a la Subdelegación del Gobierno, Vélez ha considerado que "probablemente hubo errores ese día" y que no se debió permitir el acceso de la concentración a favor de la unidad de España a la Plaza Mayor, donde sí que se había autorizado otra convocatoria del colectivo indignado.
Ante la pregunta de los medios de comunicación sobre si se sumaba a la petición de dimisión planteada, entre otros, por Manuel Saravia (VTLP) y la portavoz del Grupo Municipal de Sí Se Puede, Charo Chávez, Luis Vélez ha preferido no sumarse y ha apostado por que ese error sirva "para mejorar en el futuro".
El edil socialista ha lamentado la "desagradable situación que se debió de vivir" el pasado sábado, cuando hubo que desalojar a los manifestantes a favor del Colectivo Indignado, "que sí que estaban autorizados a concentrarse en la Plaza Mayor" y ha incidido en que hay que "intentar que esas situaciones no ocurran" por la "presión, intimidación e insultos" que se produjeron.
"Al final, quien tenia el derecho para concentrarse tuvo que abandonar el ejercicio de ese derecho", ha reprochado Luis Vélez.