VALLADOLID, 2 May. (EUROPA PRESS) -
Las XVI Jornadas sobre Inmigración de la Fundación Red Íncola analizan este jueves, 4 de mayo, a las 18.00 horas, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid sobre el derecho a la vivienda y hospitalidad, así como la discriminación y las buenas prácticas para el acceso a la vivienda de los migrantes.
El coordinador de EAPN en Castilla y León, Jonathan Sánchez, y la representante de la Fundación Ellacuría del País Vasco, Marisabel Albizu, ahondarán esta realidad desde dos perspectivas, la discriminación y problemática en torno a la búsqueda de vivienda y las buenas prácticas desarrolladas para la acogida.
La vivienda es un "desafío global" y uno de los derechos "más vulnerados", por lo que s eha convertido en uno de los "factores determinantes que explican procesos de exclusión y de pobreza", según ha señalado la fundación en un comunicado recogido por Europa Press.
Por este motivo, EAPN ofrecerá el panorama de la exclusión social obtenido del informe 'AROPE: Informe del Estado de la Pobreza en España 2023-Primer Avance de resultados'.
Entre los resultados que arroja se desprende que un 8,5 por ciento de los castellanoleoneses tiene retrasos de pago relacionados con la vivienda y un 9,8 por ciento tiene problemas para mantener la temperatura adecuada.
RIESGO DE POBREZA
Además, este estudio demuestra la diferencia del riesgo de pobreza entre la población española (21,9 por ciento), la población extranjera de la Unión Europea (39,6 por ciento) y la población extranjera del resto del mundo (60,4 por ciento).
A la vez, la fundación ha indicado que compartirá resultados del Informe de EAPN España El Derecho a la vivienda: la perspectiva autonómica, que muestra cómo las personas migrantes se encuentran con "barreras adicionales" a la hora de acceder a una vivienda digna, debido a su "situación de precariedad y a la discriminación que sufren por su país de origen, etnia o religión".
Por su parte, la Fundación Ellacuría presentará el modelo de hospitalidad desarrollado en el País Vasco, con buenos resultados y de muy buena acogida.
Un modelo que consiste en el desarrollo de una red de personas voluntarias que asumen la responsabilidad ciudadana de dar acogida a las familias migrantes que llegan a nuestros pueblos, barrios y comunidades.