Carles Ensenyat hace el discurso con motivo de la sesión tradicional de Santo Tomás
ANDORRA LA VELLA (ANDORRA), 20 (EUROPA PRESS)
El síndic general (presidente del Parlamento) de Andorra, Carles Ensenyat, ha pedido a los responsables políticos que afronten los retos del país pensando a largo plazo y no en la inmediatez.
Lo ha dicho durante el discurso que ha pronunciado en la sesión tradicional de Santo Tomás que ha tenido lugar este viernes en la Casa de la Vall, la antigua sede parlamentaria del Principado de Andorra.
Haciendo un paralelismo con lo que haría un buen jefe de familia, ha pedido no huir de los debates reales amparándose con excusas "más o menos bien argumentadas".
Igualmente, ha apelado a la "exigencia" de pensar en el legado que se dejará a las generaciones que vendrán en los próximos años y a buscar un equilibrio entre las necesidades del presente y la perspectiva de futuro.
Ensenyat ha remarcado que los retos que se deben afrontar, como la sostenibilidad del modelo de crecimiento económico, el desarrollo equilibrado del urbanismo, la mejora de la competitividad de las empresas, la planificación demográfica y la transición energética, dependen de nosotros, ha dicho.
'MANUEL DIGEST'
También ha querido recordar el 'Manuel Digest' y la máxima que fija que uno debe ocuparse de los asuntos colectivos porque, en su opinión, los políticos deben estar al servicio del pueblo.
Para Ensenyat, sería "un error, cómodo, pero error" querer buscar responsables en la globalización, en la apertura económica, en la homologación de Andorra, en la aproximación a la UE o en cualquier otra noción alejada de los andorranos.
A su juicio, es la gente del país la responsable y está en sus manos "hacer todo lo posible" para minimizar los riesgos y aprovechar las oportunidades.
Así, ha recordado las palabras del exrepresentante del copríncipe francés Patrick Strzoda en una conferencia que hizo en setiembre en el Consell General (Parlamento).
Strzoda dijo que las relaciones de Andorra con su entorno deben ser un instrumento a favor de un crecimiento económico sólido y de "una mayor resiliencia ante crisis futuras", pero que la solución última de los problemas internos depende de los andorranos.