Prohibirá los traslados de licencia de un local a otro aunque podrán traspasarse en un mismo espacio
BARCELONA, 24 May. (EUROPA PRESS) -
La concejal del distrito barcelonés de Ciutat Vella, Gala Pin, ha asegurado este miércoles que el Gobierno de Ada Colau prevé regular las actividades que pueden desarrollarse en el distrito con un Plan de Usos que las establezca "calle a calle y edificio a edificio", para evitar problemas de convivencia.
Ha explicado en rueda de prensa que el Plan de Usos --para el que han realizado un estudio que analiza el distrito-- se hará en función de cada edificio porque la antigüedad y la baja calidad de construcción de gran parte de los inmuebles --con poco aislamiento y paredes finas, entre otros elementos-- influye en cómo una actividad puede causar molestias a los vecinos.
Junto a redactores del estudio, Pin ha defendido que el Plan de Usos deberá regular especialmente el ocio nocturno, y que trabajan para lograr el "equilibrio en el tejido económico que da servicio a los vecinos y el que lo da al resto de la ciudad y a los visitantes", para evitar que los vecinos abandonen el distrito.
Ha resaltado que, para garantizar el descanso de los vecinos, deberán determinar "zonas acústicas de regulación especial" para limitar el ruido, y ha avanzado que ya no se podrán trasladar licencias de actividad de un espacio a otro.
Pin ha explicado que, hasta el momento, podía trasladarse una licencia a otro local, lo que ha "generado un mercado negro" de licencias que encarece su precio y dificulta que pequeñas empresas puedan instalarse.
Ha recordado que una sentencia ha determinado que esta práctica no puede realizarse, por lo que el Plan de Usos prohibirá trasladar licencias de un local a otro, aunque sí podrán seguir traspasándose negocios con sus licencias manteniéndolas en un mismo espacio.
CALENDARIO
Pin ha explicado que la voluntad del Gobierno de Ada Colau es aprobar inicialmente en Plan de Usos en septiembre, para aprobarlo de forma definitiva a final de este año, para lo que el ejecutivo municipal ha impulsado un proceso participativo, que acabará el 30 de junio.
El estudio, elaborado por 300.000km/s, incluye más de 200 cartografías --llamadas 'Atlas de Ciutat Vella'--, que releja una correlación entre las denuncias y los lugares donde se concentra el ocio nocturno, entre otros factores.
Señala que el espacio público está formado por calles estrechas con gran densidad, en las que el ruido es absorbido por las fachadas, en un barrio residencial --el 48% del espacio es para viviendas-- pero con pocos servicios para los vecinos, ya que mayormente están destinados a ciudadanos del resto de la ciudad y a visitantes.
El estudio determina que el precio del alquiler es elevado respecto al resto de la ciudad y que el de las oficinas es inferior al de otras zonas cercanas, como el paseo de Gràcia, mientras que el de los comercios es más elevados en los entornos de ejes comerciales como los del Gòtic y el Born.
La presencia del turismo está en todo Ciutat Vella pero en una distribución irregular, mientras que hay una gran proliferación de actividades diurnas y nocturnas en el distrito, en el que el Ayuntamiento puede regular con el Plan de Usos licencias de locales de pública concurrencia, como bares, discotecas, hoteles, supermercados, locutorios y gimnasios.
El contenido de esta noticia está elaborado en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona