Prevén reformarla en cinco fases de un año y medio cada una empezando a principios de 2020
BARCELONA, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Rambla de Barcelona tendrá un solo carril de circulación por sentido y ensanchará aceras y tramo central para ofrecer más espacio al peatón, según la propuesta del equipo ganador del concurso de reurbanización de la vía, Km-ZERO, transformación en la que el Ayuntamiento prevé invertir 35,6 millones de euros.
La reforma se prevé empezar por la zona de Colom y hacerla en cinco fases de un año y medio cada una, empezando a finales de 2019 o principios de 2020, ha explicado en rueda de prensa este viernes la exconcejal de Ciutat Vella e integrante de Km-ZERO, Itziar González, junto a la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, y la concejal del distrito, Gala Pin, en un acto en el Gran Teatre del Liceu.
Así, el tráfico dispondrá de un solo carril de circulación por lado, de 3,5 metros de ancho --garantizando el paso de autobuses, vehículos de servicio y vecinos--, lo que permitirá repartir espacio sobrante a espacio central y aceras, que pasarán a tener un ancho mínimo de tres metros, lo que facilitará el paseo de los peatones.
El ancho del tronco central variará a lo largo del paseo --desde 11 metros el más estrecho a 30 metros el más ancho--, y se mantendrá elevado y delimitado por un bordillo --de 12 centímetros de alto--, al igual que las aceras laterales, que también se mantendrá elevadas.
Al lado de las aceras también habrá un cordón de servicio de 2,8 metros de ancho para carga y descarga, que será reversible, de modo que permitirá ganar espacio para el peatón durante gran parte del día y facilitar la distribución urbana de mercancías en una franja de servicio en horario restringido, algo que se señalizará con un sistema de LED integrado en el pavimento que idicará la disponibilidad de plazas cuando estén en funcionamiento.
NUEVOS ESPACIOS
Prevén crear una nueva zona en el entorno de Colom y Drassanes --con más bancos y sillas--, y habrá tres nuevos espacios singulares que pondrán en valor elementos del patrimonio arquitectónico: uno desde el Palau Moja hasta iglesia de Betlem; otro desde el Pla de l'Os hasta el Liceu, y otro en el Teatre Principal y la plaza que genera en la vía, que estará cubierta de lado a lado por el mismo pavimento, que tendrá un papel unificador.
Preguntados por si la propuesta incluye un memorial por el atentado en el paseo el 17 de agosto del año pasado, Pin ha resaltado que sí contempla cómo debe ser, pero que quieren trabajar el asunto con las familias de las víctimas y presentarlo en breve y por sí solo para "darle toda la entidad que se merece".
QUIOSCOS Y TERRAZAS
Preguntada por el futuro de las paradas de antiguos pajareros y de los quioscos, Pin ha recordado que esta estrategia se está desarrollando en el marco del Plan Especial de La Rambla, aprobado en 2016, en el que ya no se contemplan los pajareros, por lo que tampoco están en el anteproyecto de la transformación de la vía, y en el que se fija que los 11 quioscos de prensa deberán ubicarse entre los árboles cuando terminen las concesiones en 2030, y los 12 de floristas se mantendrán.
Ante críticas del Gremi de Restautació, que ha asegurado que se quieren reducir las terrazas en la vía, la concejal ha resaltado que el anteproyecto "no dibuja cuántas terrazas habrá y cuántas no", algo que ha garantizado que abordarán con el sector, como asegura que se lo comunicaron en una reunión la pasada semana.
CULTURA, TURISMO Y VIVIENDA
Así, el Ayuntamiento prevé invertir estos 35,6 millones de euros para reurbanizar La Rambla y hacerla un paseo más confortable, amable y cultural, para lo que se ha elaborado un documento con 53 medidas y estrategias valoradas en 1,4 millones de euros, que abordan actuaciones culturales, el turismo y cómo combatir la gentrificación.
El proceso de diseño de la futura Rambla ha incluido un Documento de Estrategias de Actuación, que agrupa tres planes en varios ámbitos: un plan de gestión de espacios de gran afluencia; un plan de dinamización comunitaria y activación de usos temporales, huyendo del monocultivo de actividades, y un plan de gestión cultural y equipamientos.
Las estrategias incluyen declarar La Rambla como espacio de excepcionalidad cultural --lo que tendría efectos en la concesión de licencias--, crear un espacio 'Cultura les Rambles' para visibilizar la programación cultural de todo el paseo de forma conjunta, y potenciar sus equipamientos para que la vía sea percibida como la 'Rambla dels museus'.
También se prevé preservar el uso de vivienda existente por delante de cualquier otro; crear instrumentos para gestionar Espacios de Gran Afluencia (EGA); medidas para ordenar la actividad de los guías turísticos y delimitar lugares concretos en los que se detengan, y reconducir el fenómeno de la comida para llevar y comer en la calle, entre otras.
LLENA DE GENTE, VACÍA DE VECINOS
González ha resaltado que el reto de La Rambla es cómo actuar ante una vía "que se llena de gente y se vacía de vecinos", e impedir que se centre en el monocultirvo turístico, que erosiona el ecosistema de la vía, en la que algunos sectores impulsan una guerra en dirección contraria a la que se pretende, ha dicho.
La teniente de alcalde ha apostado por impulsar esta transformación para fortaleces el vínculos de los barceloneses con La Rambla, y la concejal del distrito ha defendido la necesidad de trabajar para recuperar una vía: "La Rambla que nos han quitado".
El contenido de esta noticia está elaborado en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona