En las zonas más salinizadas se emiten más gases de efecto invernadero
BARCELONA, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un estudio ha advertido de que el 28% de los ríos de España tiene "niveles preocupantes" de sales, informa el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (Girona) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CEAB-Csic), que forma parte del equipo investigador.
Se trata del informe 'Ciencia para las políticas públicas', que recopila la evidencia científica existente sobre el aumento de la concentración de sales en los ecosistemas de agua dulce, explica sus principales causas e impactos y propone medidas.
Los investigadores aseguran que la salinización de los ecosistemas de aguas continentales es "una de las amenazas ambientales y sociales más extendidas y, al mismo tiempo, desatendidas de este siglo".
Según el estudio, donde hay mayor concentración de sales se ha constatado una "drástica disminución de la diversidad de especies", perdiéndose todos aquellos seres que no pueden sobrevivir en ambientes salinos.
Esto afecta gravemente al funcionamiento de los ecosistemas y a los beneficios que se obtiene de ellos, llamados 'servicios ecosistémicos', como la purificación del agua y la regulación climática: se ha observado que en las zonas más salinizadas se emiten más gases de efecto invernadero.
El aumento de la concentración de sales en ríos, lagos, humedales y acuíferos también tiene consecuencias muy negativas para las personas, como disfunciones renales, preeclampsia, hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares; así como también hay impactos socioeconómicos, ya que "numerosas actividades se ven afectadas".
PROPUESTAS
El informe propone cambios en el marco normativo, como reducir el nivel permitido de conductividad de las aguas, "que actualmente se encuentra por encima de los valores considerados seguros para la biodiversidad".
Sugiere otras acciones para reducir las emisiones de sales, como modelos y métodos más sostenibles para la agricultura, industria y minería (para la que se recomienda el uso de técnicas de 'backfilling'), o sustituir la sal por otros productos biodegradables para cubrir carreteras ante heladas.
El documento también aboga por la protección de los ecosistemas vulnerables y por un cambio de modelo basado en el uso sostenible de los recursos naturales, así como en la "conciencia de la vinculación indisoluble entre la salud humana y la de los ecosistemas".
En el estudio han participado investigadores del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua - CSIC de Barcelona; del CEAB-CSIC; de la Estación Biológica de Doñana - CSIC y del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC).