Unas 450 personas celebran un siglo de S'Agaró (Girona) en el acto central del Centenario

CASTELL D'ARO, PLATJA D'ARO I S'AGARÓ (GIRONA), 25 (EUROPA PRESS)

Unas 450 personas han asistido este viernes por la noche al acto central del Centenario de S'Agaró (Girona), el núcleo residencial que Josep Ensesa i Gubert fundó hace un siglo al estrenar su casa, 'Senya blanca', y pocos años después el Hostal de la Gavina.

La fiesta se ha celebrado precisamente en su casa, donde se ha servido una cena de los cocineros Romain Fornell (también director gastronómico de la Gavina), Rafa Zafra y Albert Adrià.

Entre los políticos han estado, entre otros, el alcalde de Castell d'Aro, Platja d'Aro i S'Agaró (Girona), Maurici Jiménez, y el conseller de Investigación y Universidad es de la Generalitat, Joaquim Nadal.

Los anfitriones han sido los nietos del fundador: los hermanos Júlia, Virgínia, Carina y Josep Ensesa Viñas, también propietarios del Hostal La Gavina, junto al director del establecimiento, Alberto Depau.

Virgínia Ensesa ha dicho en su discurso que su abuelo "hizo realidad una ciudad-jardín" y ha agradecido el apoyo de Generalitat y Ayuntamiento a S'Agaró como patrimonio cultural.

El presidente de la Diputació de Girona, Miquel Noguer, ha definido S'Agaró como un sueño hecho realidad hace un siglo y ha elogiado "su alma", que ha atraído a tanta gente y ha aportado reputación al territorio.

El alcalde, Mauricio Jiménez, ha afirmado que los actos del Centenario durante 2024 reafirma la personalidad de la zona: "Permite recordar lo que somos", y ha añadido que el espíritu fundacional de S'Agaró es hoy el mismo.

El conseller Nadal ha destacado la "grandeza del proyecto urbanístico" del arquitecto Rafael Masó, que además sirvió para recuperar este punto del Mediterráneo.

EL ORIGEN

El abuelo de los anfitriones, Josep Ensesa i Gubert (1892-1981), convenció a su padre el industrial Josep Ensesa Pujades, para comprar los terrenos entre la bahía de Sant Pol y la playa de Sa Conca, y los llamaron como el arroyo que había, para construir una ciudad-jardín.

Estrenó en 1924 su propia casa, 'Senya Blanca'; en 1932 abrió el Hostal de la Gavina, el hotel de lujo por el que han pasado celebridades de todo el mundo; y, mientras tanto, regalaba terrenos a amigos para que construyeran sus casas, siguiendo el proyecto urbanístico del arquitecto novecentista Rafael Masó.