Hasta 60.000 bodas en España pueden quedar afectadas si se alarga el confinamiento por el coronavirus

   Los sectores afectados reclaman "concreción" a pocos días de empezar la temporada alta

   BARCELONA, 2 May. (EUROPA PRESS) -

   El estado de alarma por coronavirus ya ha afectado a más de 16.000 bodas en España (10% del total anual), según el portal del sector Bodas.net, que advierte de que alargar el confinamiento hasta finales de junio podría perjudicar a hasta 60.000 enlaces.

   "Estaríamos hablando ya de temporada alta de bodas, y por tanto el número de bodas afectadas se elevaría al 20% hasta finales de mayo, o hasta el 36% en caso de llegar a finales de junio", han concretado a Europa Press fuentes del portal, que reúne a más de 45.000 empresas y 180.000 parejas.

   Según una encuesta que hicieron a finales de abril, solo cancelará la boda el 5% de parejas que se iba a casar de marzo a agosto; el 48% mantiene la fecha en el segundo semestre; el 46% ha reagendado la fiesta a 2021 por la incertidumbre actual, mientras que el 1% restante no sabe qué hacer.

ANTE EL DESCONFINAMIENTO

   La recién creada Associació d'Empreses de Gestió d'Esdeveniments i Casaments de Catalunya (AEGECat) ha reclamado a Generalitat y Gobierno más definición en el desconfinamiento y un plan específico para el sector.

   "Necesitamos concreción con urgencia; no han dejado nada claro cómo será el desconfinamiento, y queremos saber si podremos hacer banquetes o no", ha declarado a Europa Press el portavoz de AEGECat, Santi Carda.

   Carda afirma que las bodas mueven unos 1.200 millones de euros al año en Catalunya, y que las casas de banquetes solo son "la punta de la cadena" de un sector que implica floristerías, agencias de viajes, proveedores de alimentos, músicos y empresas de catering; todos, muy damnificados por el confinamiento.

   "Muchas parejas están posponiendo sus bodas a 2021, pero habrá que ver si las empresas sobrevivirán hasta entonces", alerta el portavoz de AEGECat, que agrupa un centenar de negocios del sector, y que propone abrir cuanto antes los locales, con medidas como desinfectar espacios y tomar la temperatura a los invitados.

   Y los empresarios difieren sobre la propuesta del Gobierno de apertura parcial de los locales: el copropietario de Saó Catering Vicen Fajardo ha dicho a a Europa Press que le preocupa el tiempo que podrá estar "a flote con el negocio a medio gas, sin turistas y limitando el aforo".

   El también miembro del colectivo gastronómico Cuina de l'Empordanet ha recordado que los meses de verano son cruciales para la restauración y las bodas, y ha advertido de que "si esta situación se alarga a julio o agosto, será nefasto; aunque en estos momentos nadie se plantea ya ganancias, sino reducir gastos y minimizar daños".

   El gerente de la empresa Art i Gastronomia, Marc Rey, ha asegurado: "Pondremos todos los medios sanitarios necesarios, pero no nos imaginamos bodas con mascarillas o con solo un tercio de los invitados", y ha añadido que desde el estado de alarma se ha visto obligado a posponer 30 de las 120 celebraciones previstas.

   Rey, que también es director de la masía para bodas Ca N'Illa, ha destacado que los novios están siendo muy comprensivos: "Y nosotros estamos haciendo todos los esfuerzos por poder celebrar sus bodas con normalidad y en un ambiente festivo. Por eso creo que es muy importante que en las próximas semanas la gente pueda hacer una vida más normal y que a nosotros se nos concrete nuestra situación".

UN 2021 INTENSO

   La cofundadora de Bodas.net Nina Pérez ha declarado a Europa Press que "todavía es pronto para hablar de cómo van a arrancar las bodas, especialmente porque el Gobierno no ha sido claro en este sentido", pero espera que, si se cumplen las fases de desescalada, ya se puedan celebrar enlaces en la segunda mitad del 2020, como tarde.

   "Obviamente vamos a asistir a una temporada completamente diferente a las que conocemos hasta el momento", según la también ceo de Bodas.net, que prevé más nupcias en viernes y domingo --e incluso entre semana-- y un número insólito de bodas en invierno, ya que noviembre y diciembre estarán tan completos como los tradicionales meses de junio y julio.