Preocupa una entrada de viento del sur entre las 12 y las 13 horas
LLEIDA, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El jefe de intervención de Bombers de la Generalitat, Miquel López, ha explicado que unas setenta dotaciones terrestres trabajan este sábado por la mañana en el incendio de Artesa de Segre (Lleida), que aún está activo y que ha afectado a unas 1.500 hectáreas, y que descarta que se pueda apagar este sábado.
En declaraciones a los medios, ha detallado que ahora lo que preocupa a los efectivos es una entrada de viento del sur prevista entre las 12 y las 13 horas, y que cambiaría el comportamiento del fuego, activo desde el miércoles.
Ha explicado que los efectivos centran ahora sus esfuerzos para avanzar en generar "discontinuidad en el territorio" en dos flancos del incendio antes de la llegada de ese viento del sur.
En cuanto a las otras condiciones meteorológicas, ha destacado que "irán a mejor" y que prevé que no afecten negativamente al fuego, y que el viernes fue el día en el que se registraron las temperaturas más altas y que no se prevé que vuelvan a alcanzarse valores tan elevados.
PIDE PRUDENCIA A LA CIUDADANÍA
También ha recordado la importancia de que la ciudadanía siga las indicaciones de las autoridades y que no accedan --por su propia seguridad y para no entorpecer el dispositivo-- a las zonas que se han perimetrado, y que el objetivo "sigue siendo no superar el primer eje de confinamiento de 5.000 hectáreas".
Ha explicado que a las 70 dotaciones terrestres se le han sumado 10 medios aéreos que tiran agua y otros tres medios aéreos de coordinación, y que este fuego está concentrando "el gran grueso" de efectivos de los Bombers de Catalunya.
DOS FLANCOS ACTIVOS
Por su parte, el delegado del Govern en Lleida, Bernat Solé, ha explicado que los efectivos trabajan en estabilizar los "dos flancos que preocupan", con especial atención en el derecho, en la zona oeste, que es el que se mantiene abierto.
Ha destacado que desde las 7.00 hasta las 12.00 horas los efectivos han desplegado un periodo operacional para intentar avanzar en esas zonas antes de la llegada de viento del sur al mediodía.